La cúpula empresarial experimentó cambios, entre ellos, la elección hace casi un mes de Guy de Pierrefeu como presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT).
El empresario comparte con LA PRENSA parte de su plan de trabajo para los siguientes dos años y su visión con el objetivo que la empresa privada y el Gobierno trabajen por el desarrollo de Honduras.
Me parece increíble y muy interesante, pero está únicamente enfocado hacia atraer inversión extranjera directa (IED). A mi criterio se les ha olvidado totalmente que hay una inversión hondureña y es la que está generando 3.4 millones de empleos y que podríamos generar mucho más si nos dieran las condiciones necesarias para hacer las inversiones que quisiéramos hacer.
Hay muchas cosas que deben revisarse y creo que el presidente Juan Orlando Hernández ha sido muy claro al respecto. Ha habido varios proyectos, como el Código Tributario, el Código Penal y la Ley de Seguridad Social, que han sido presentados y que contienen cosas que ahuyentan la inversión.
Hay elementos de estos códigos y leyes que cuando uno los lee piensa: en Honduras no voy a invertir, incluso la inversión nacional está asustada, no digamos la gente de afuera.
El reto del Presidente es empezar a pensar un poco como empresario y el reto que tenemos los nuevos presidentes de las diferentes gremiales es aprender a pensar un poquito como políticos.
De manera a que encontremos un diálogo en donde ellos nos entiendan a nosotros y nosotros los entendamos a ellos, porque definitivamente la comunicación es lo que permitirá que Honduras salga adelante.
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Además, hay programas para personas en riesgo social donde ayudamos a ordenarles su vida y apoyarlos para que crezcan como personas que contribuyen a la sociedad. El año pasado capacitamos a más 32,000 personas dentro de la Cámara y eso nos permite tener una proyección a nivel de la sociedad y de las empresas.
Creo que hoy en día con la nueva cúpula empresarial: Luis Larach, Jorge Faraj, Daniel Aguilar y Mario Canahuati, que entiendo que ocupará la Asociación Hondureña de Maquiladores (AHM), y yo, espero que en conjunto podamos tener el acercamiento con el Presidente y sus ministros para entendernos.
Esperamos lograr tener una incidencia con el Gobierno de manera que nos entendamos y hablemos.
Definitivamente, la presión fiscal de Honduras es la más alta de Centroamérica. Vamos a tener ahora un proceso de Unión Aduanera con Guatemala y el riesgo que tenemos es que las empresas privadas de Honduras se vayan a Guatemala porque hay un salario mínimo mucho más bajo, presión fiscal más baja, condiciones financieras más interesante -porque el mercado guatemalteco es más agresivo y grande que el nuestro- una serie de leyes que no existen en Guatemala y que en Honduras complican la vida.
La realidad es que tengo miedo que muchas empresas privadas hondureñas emigren a Guatemala o Nicaragua. Tenemos que lograr que el Gobierno entienda, porque ya lo estamos viendo con el café o el ganado.
No podemos seguir con una situación donde las medidas que tome el Gobierno afecten en la generación de riqueza y de negocios.
El Gobierno es un empleador chiquito en relación con la empresa privada. Obviamente, la creación de empleos en Tegucigalpa es mucho más fuerte que en otras áreas del país porque acá está el Gobierno; pero igual, hay mucho más empleo privado en Tegucigalpa que empleo de Gobierno y más bien una de las cosas que necesitamos es que haya una reducción del número de empleados públicos, porque hay un problema del déficit fiscal por el gasto público que viene por una excesiva burocracia. Necesitamos que el Gobierno empiece a invertir más en proyectos que den valor a la infraestructura y que reduzcamos los gastos corrientes.
Si bien es cierto, la empresa privada ha contribuido con inversiones propias, también hay mucha inversión a nivel de infraestructura que ha hecho el nuevo alcalde.
No puedo emitir juicios de las administraciones anteriores, pero sí puedo decir que el alcalde Nasry Asfura ha encontrado la manera increíble de dinamizar la infraestructura de la ciudad, está haciendo obras por todos lados. Por otro lado, aunque hablen mucho de SPS, Tegucigalpa sigue pagando más de la mitad de los impuestos, por tanto, más de la mitad de la actividad económica a nivel nacional pasa en Tegucigalpa.
