San Pedro Sula, Honduras.
Wendy Castellanos es esposa y madre de dos hijas, pero además un naciente caso de éxito de mujeres que trabajan por convertirse en sus propias jefas.
En septiembre del año pasado, su empresa Easy Life firmó un convenio con la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) para equipar un laboratorio con las calculadoras Texas Instruments, un producto que Easy Life distribuye en Honduras.
“Mi especialidad no ha sido esta, pero la misma situación de querer emprender y abrir mercados me abrió a nuevos conocimientos”, refiere.
Junto con su esposo lidera además una empresa de equipos de iluminación led y por si fuera poco, representa editoriales extranjeras.
“Me encanta hablar sobre ser emprendedora porque lo vivo todo el tiempo. Incluso, trabajaba un día antes de dar a la luz a mi segunda hija”, relata Castellanos.
En la actualidad, su empresa es uno de los proyectos que apoya la oficina UTH Avanza, un centro que impulsa ideas innovadoras de negocios.
Desafíos
Como Castellanos, muchas mujeres emprendedoras consideran que la falta de financiamiento es uno de los mayores retos para iniciar un negocio.
De acuerdo con la firma WEVenturescope, Honduras se posiciona en el lugar 9 entre 20 países estudiados para la facilidad de acceso a financiamiento en iniciativas empresariales lideradas por mujeres.
A nivel general, el conteo ubica a Honduras en el puesto 13, por debajo de Costa Rica y Panamá, pero arriba de Nicaragua, Guatemala, El Salvador .
Guy de Pierrefeu, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), considera que la situación de mujeres y hombres emprendedores es igual.
“Las mujeres tienen ciertas ventajas competitivas al momento de ser emprendedoras. Hasta cierto punto, Honduras es una sociedad matriarcal, adonde la mujer tiene una enorme importancia dentro del núcleo familiar. Las mujeres son más leales y confiables y eso se retransmite en cuanto a los proyectos de emprendimiento”, agrega.
Wendy Castellanos es esposa y madre de dos hijas, pero además un naciente caso de éxito de mujeres que trabajan por convertirse en sus propias jefas.
En septiembre del año pasado, su empresa Easy Life firmó un convenio con la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) para equipar un laboratorio con las calculadoras Texas Instruments, un producto que Easy Life distribuye en Honduras.
“Mi especialidad no ha sido esta, pero la misma situación de querer emprender y abrir mercados me abrió a nuevos conocimientos”, refiere.
Junto con su esposo lidera además una empresa de equipos de iluminación led y por si fuera poco, representa editoriales extranjeras.
“Me encanta hablar sobre ser emprendedora porque lo vivo todo el tiempo. Incluso, trabajaba un día antes de dar a la luz a mi segunda hija”, relata Castellanos.
En la actualidad, su empresa es uno de los proyectos que apoya la oficina UTH Avanza, un centro que impulsa ideas innovadoras de negocios.
Wendy Castellanos muestra algunos de los emprendimientos en los que trabaja.
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Como Castellanos, muchas mujeres emprendedoras consideran que la falta de financiamiento es uno de los mayores retos para iniciar un negocio.
De acuerdo con la firma WEVenturescope, Honduras se posiciona en el lugar 9 entre 20 países estudiados para la facilidad de acceso a financiamiento en iniciativas empresariales lideradas por mujeres.
A nivel general, el conteo ubica a Honduras en el puesto 13, por debajo de Costa Rica y Panamá, pero arriba de Nicaragua, Guatemala, El Salvador .
Guy de Pierrefeu, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT), considera que la situación de mujeres y hombres emprendedores es igual.
“Las mujeres tienen ciertas ventajas competitivas al momento de ser emprendedoras. Hasta cierto punto, Honduras es una sociedad matriarcal, adonde la mujer tiene una enorme importancia dentro del núcleo familiar. Las mujeres son más leales y confiables y eso se retransmite en cuanto a los proyectos de emprendimiento”, agrega.
Esta gremial desarrolla el programa Emprendimiento de Mujeres de Francisco Morazán, que busca fortalecer cien empresas lideradas por mujeres cada año, a través de capacitaciones, asesoramiento técnico y acompañamiento.
La iniciativa pretende ser una vinculación con otros programas de fortalecimiento de mujeres y micro financiamiento.
Marco Antonio Banegas, del Centro de Desarrollo Empresarial (CDE) de la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) en el Valle de Sula, refiere que en la actualidad esta institución cuenta con 768 empresarias afiliadas que se dedican a sectores como manufactura, alimentos, bisutería, elaboración joyas artesanales y otros.