San Pedro Sula, Honduras.
Más del 50% de los cultivos de granos básicos sembrados en el ciclo de primera a nivel nacional se perdieron por la prolongación de la sequía, informó Juan Valladares, presidente de Prograno.
El recuento de daños en la producción de maíz asciende a 4 millones de quintales y 300 mil quintales en arroz, detalló Valladares. En el primer caso significa el doble de lo registrado en 2014.
“Habrá que importar más grano blanco y amarillo”, dice el productor. La esperanza de los agricultores está cifrada en la cosecha de postrera y postrera tardía para recuperar el tiempo perdido y garantizar la seguridad alimentaria de los hondureños.
Sin embargo, los productores están preocupados porque no saben si se prolongará aún más el período de canícula. “Algunos meteorólogos dicen que sí lloverá, pero otros aseguran que la falta de lluvias se extenderá aún más. Estamos en una incertidumbre terrible porque el abastecimiento nacional depende de lo que se pueda cosechar en el ciclo de postrera”, declara Valladares.
Según el Plan de acción de seguridad alimentaria por sequía 2015 que presentó el Gobierno, más de 161,403 familias en los 12 departamentos más golpeados por la escasez de lluvias padecen hambruna.
El informe señala que el 36% de esas familias viven en la línea de extrema pobreza, condición que se agudizará aún más.
Menor rendimiento
Néstor Mendoza, presidente de la Asociación Hondureña de Productores de Arroz (Ahpra), refiere que el rendimiento de las fincas bajo riego se reducirá en un 10%. “La nutrición del grano no es la misma. Por eso estimamos que el rendimiento del área cultivada bajará”, manifiesta Mendoza.
Advierte que si continúa la sequía, se perderán unas 200 manzanas más de arroz en el valle de Comayagua. “Los ríos se están secando y no permiten el funcionamiento adecuado de los sistemas de riego. Si no llueve en unos 15 días, registraremos daños graves”, enfatiza.
Jacobo Paz, titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), asegura que cuentan con una buena reserva de granos para garantizar la seguridad alimentaria del país.
Paz dice que ya tienen listos los lotes de semillas, valorados en L55 millones, que entregarán a los productores para que siembren en el ciclo de postrera. Aún no distribuyen el material porque esperan que Meteorología indique cuándo comenzarán las lluvias y así evitar que los productores cultiven antes de tiempo. Revela que las primeras entregas están programadas para la primera semana de septiembre.
Más del 50% de los cultivos de granos básicos sembrados en el ciclo de primera a nivel nacional se perdieron por la prolongación de la sequía, informó Juan Valladares, presidente de Prograno.
El recuento de daños en la producción de maíz asciende a 4 millones de quintales y 300 mil quintales en arroz, detalló Valladares. En el primer caso significa el doble de lo registrado en 2014.
“Habrá que importar más grano blanco y amarillo”, dice el productor. La esperanza de los agricultores está cifrada en la cosecha de postrera y postrera tardía para recuperar el tiempo perdido y garantizar la seguridad alimentaria de los hondureños.
Sin embargo, los productores están preocupados porque no saben si se prolongará aún más el período de canícula. “Algunos meteorólogos dicen que sí lloverá, pero otros aseguran que la falta de lluvias se extenderá aún más. Estamos en una incertidumbre terrible porque el abastecimiento nacional depende de lo que se pueda cosechar en el ciclo de postrera”, declara Valladares.
Según el Plan de acción de seguridad alimentaria por sequía 2015 que presentó el Gobierno, más de 161,403 familias en los 12 departamentos más golpeados por la escasez de lluvias padecen hambruna.
El informe señala que el 36% de esas familias viven en la línea de extrema pobreza, condición que se agudizará aún más.
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Menor rendimiento
Néstor Mendoza, presidente de la Asociación Hondureña de Productores de Arroz (Ahpra), refiere que el rendimiento de las fincas bajo riego se reducirá en un 10%. “La nutrición del grano no es la misma. Por eso estimamos que el rendimiento del área cultivada bajará”, manifiesta Mendoza.
Advierte que si continúa la sequía, se perderán unas 200 manzanas más de arroz en el valle de Comayagua. “Los ríos se están secando y no permiten el funcionamiento adecuado de los sistemas de riego. Si no llueve en unos 15 días, registraremos daños graves”, enfatiza.
Jacobo Paz, titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), asegura que cuentan con una buena reserva de granos para garantizar la seguridad alimentaria del país.
Paz dice que ya tienen listos los lotes de semillas, valorados en L55 millones, que entregarán a los productores para que siembren en el ciclo de postrera. Aún no distribuyen el material porque esperan que Meteorología indique cuándo comenzarán las lluvias y así evitar que los productores cultiven antes de tiempo. Revela que las primeras entregas están programadas para la primera semana de septiembre.
