Lepaera, Lempira, Honduras.
Las pérdidas en la producción de maíz y frijol, calculadas arriba de L18 millones, y L140 millones en café, obligaron a las autoridades y agricultores de este municipio a encender las alarmas y decretar estado de emergencia por sequía y hambruna.
Edgar Murillo, alcalde de Lepaera, dijo que la crisis de seguridad alimentaria que ha comenzado a azotar en la comunidad por las pérdidas del 65% del área cultivada de maíz y frijol (1,500 hectáreas) ha dejado sin el sustento diario a muchas familias y advierte que dentro de pocos meses se agudizará aún más porque las reservas de grano que tenían ya casi se terminan. “El impacto de daños por la falta de lluvias es grande. Hemos comenzado a abastecer de alimentos básicos a las familias que lo perdieron todo y que no tienen recursos para comprar alimentos”, señaló Murillo.
Crece la lista
Lepaera se suma a la lista de otros nueve municipios de Copán, Santa Bárbara y La Paz que hicieron en las últimas semanas esta declaratoria y que están bajo un proceso de verificación para ser incorporados, posteriormente, al registro que ya digita 146 municipios afectados por extrema sequía que recoge el Plan de Acción de Seguridad Alimentaria por Sequía 2015, presentado por el Gobierno.
Estas comunidades recibirán asistencia alimentaria y técnica, informó José Antonio Vásquez, director de Cooperación Internacional de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
“Estamos documentando y preparando las acciones para apoyar los municipios afectados por la falta de lluvia. Hemos tomado en consideración las declaraciones de emergencia municipales para incluirlos en el registro que tenemos”, manifestó Vásquez.
José Hernández Alcerro, ministro coordinador general de Gobierno, dijo que el presupuesto de este año para combatir la hambruna aumentó en un 50%, situándose en L300 millones. “El año pasado decretamos únicamente en ciertos departamentos, pero este año la declaratoria es a nivel nacional. Pasamos de 120 municipios afectados a 150”, expuso.
Las pérdidas en la producción de maíz y frijol, calculadas arriba de L18 millones, y L140 millones en café, obligaron a las autoridades y agricultores de este municipio a encender las alarmas y decretar estado de emergencia por sequía y hambruna.
Edgar Murillo, alcalde de Lepaera, dijo que la crisis de seguridad alimentaria que ha comenzado a azotar en la comunidad por las pérdidas del 65% del área cultivada de maíz y frijol (1,500 hectáreas) ha dejado sin el sustento diario a muchas familias y advierte que dentro de pocos meses se agudizará aún más porque las reservas de grano que tenían ya casi se terminan. “El impacto de daños por la falta de lluvias es grande. Hemos comenzado a abastecer de alimentos básicos a las familias que lo perdieron todo y que no tienen recursos para comprar alimentos”, señaló Murillo.
Crece la lista
Lepaera se suma a la lista de otros nueve municipios de Copán, Santa Bárbara y La Paz que hicieron en las últimas semanas esta declaratoria y que están bajo un proceso de verificación para ser incorporados, posteriormente, al registro que ya digita 146 municipios afectados por extrema sequía que recoge el Plan de Acción de Seguridad Alimentaria por Sequía 2015, presentado por el Gobierno.
Estas comunidades recibirán asistencia alimentaria y técnica, informó José Antonio Vásquez, director de Cooperación Internacional de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
“Estamos documentando y preparando las acciones para apoyar los municipios afectados por la falta de lluvia. Hemos tomado en consideración las declaraciones de emergencia municipales para incluirlos en el registro que tenemos”, manifestó Vásquez.
José Hernández Alcerro, ministro coordinador general de Gobierno, dijo que el presupuesto de este año para combatir la hambruna aumentó en un 50%, situándose en L300 millones. “El año pasado decretamos únicamente en ciertos departamentos, pero este año la declaratoria es a nivel nacional. Pasamos de 120 municipios afectados a 150”, expuso.
