San Pedro Sula, Honduras.
Las aduanas de Agua Caliente y El Florido de Honduras funcionan desde hoy como puestos fronterizos de control integrado con la frontera guatemalteca. Este paso es parte de lo planteado en el modelo de unión aduanera entre ambos países.
El mecanismo implica la habilitación de servicios aduaneros que permitan mejores prácticas con altos estándares y procedimientos ágiles y transparentes.
“Esta es la primera etapa para ir simplificando los trámites y hacer más rápido todo el recibo y despacho de mercancías a través de las aduanas, así como de las personas”, explica Abraham Bennaton, integrante del comité consultivo para el establecimiento de la unión aduanera.
El empresario considera que el hecho de que se esté cumpliendo el calendario del proceso es una señal clara de la decisión política de las naciones de llevar a cabo la integración.
La intervención de terceros ha sido clave para consolidar con orden el trabajo de los dos Gobiernos. Por esa razón, la Unión Europea (UE) confirmó la semana pasada que será observador del proceso que empieza este día.
“Es parte de la metodología de trabajo que se tiene con los socios”, indica a medios chapines Stella Zervoudaki, embajadora y jefa de la Delegación de la UE en Guatemala.
El interés del viejo continente versa sobre la posibilidad de negociar a largo plazo con una Centroamérica unida; es decir, prefieren un gran bloque, que país por país.
“Creo que esto va a liberalizar la competitividad en los sectores productivos y será una lucha contra los monopolios”, manifiesta Héctor Muñoz, productor agrícola independiente.
Las aduanas de Agua Caliente y El Florido de Honduras funcionan desde hoy como puestos fronterizos de control integrado con la frontera guatemalteca. Este paso es parte de lo planteado en el modelo de unión aduanera entre ambos países.
El mecanismo implica la habilitación de servicios aduaneros que permitan mejores prácticas con altos estándares y procedimientos ágiles y transparentes.
“Esta es la primera etapa para ir simplificando los trámites y hacer más rápido todo el recibo y despacho de mercancías a través de las aduanas, así como de las personas”, explica Abraham Bennaton, integrante del comité consultivo para el establecimiento de la unión aduanera.
El empresario considera que el hecho de que se esté cumpliendo el calendario del proceso es una señal clara de la decisión política de las naciones de llevar a cabo la integración.
La intervención de terceros ha sido clave para consolidar con orden el trabajo de los dos Gobiernos. Por esa razón, la Unión Europea (UE) confirmó la semana pasada que será observador del proceso que empieza este día.
“Es parte de la metodología de trabajo que se tiene con los socios”, indica a medios chapines Stella Zervoudaki, embajadora y jefa de la Delegación de la UE en Guatemala.
El interés del viejo continente versa sobre la posibilidad de negociar a largo plazo con una Centroamérica unida; es decir, prefieren un gran bloque, que país por país.
“Creo que esto va a liberalizar la competitividad en los sectores productivos y será una lucha contra los monopolios”, manifiesta Héctor Muñoz, productor agrícola independiente.