San Pedro Sula, Honduras.
Tras conocerse que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) cerrará el año con déficit de L10,000 millones se hace más imperativa la necesidad de diversificar la matriz energética del país.
Desde 2010 se aprobaron 50 proyectos de energía renovable, pero Emil Hawit, exgerente general de la Enee, dijo a mediados del presente año que solo el 10% de estos están funcionando. De la cantidad anterior, 43 son proyectos hidroeléctricos, tres de biomasa, dos de cogeneración, uno de geotérmica y uno eólico.
Por otra parte, en junio pasado se aprobaron 23 contratos de energía solar fotovoltaica, con una capacidad nominal de 609.2 megavatios, que representan una inversión de entre $1,644.9 y $1,827.7 millones y llevaría de 12 a 18 meses culminarlos. Cuatro de los proyectos ya están en proceso de construcción y el resto no consigue financiamiento.
Sin embargo, con la completación de tales iniciativas, Honduras se posicionaría en primer lugar en materia de energía solar fotovoltaica en Centroamérica, asegura Óscar Aguilar, directivo de la Asociación Hondureña de Productores de Energía Renovable (Ahper).
“Con estos 609.2 megavatios, el país se pone a la cabeza en proyectos solares. Honduras puntea incluso en la energía renovable eólica y, si se logra generar esos megavatios, también estaremos en la cima de la energía solar de Centroamérica”, agrega.
Continuidad
Hasta el año pasado se reformaron dos artículos de la Ley de Promoción a la Generación de Energía Eléctrica con Recursos Renovables que exonera del pago de importación e impuesto sobre venta a los proyectos de energía eléctrica con recursos renovables nacionales, tales como los que aprovechan recursos eólicos, solares, biomasa, geotérmicos, energía de mareas y residuos urbanos.Sobre ello, Juan Diego Zelaya, director ejecutivo de la Ahper, comenta que la energía solar significa una salida para la crisis de la Enee.
“Si las empresas, industrias y personas comienzan a invertir en estos equipos, se aliviaría el congestionamiento de nuestras tan malogradas líneas de transmisión”, apunta.
Zelaya invita a la banca nacional a interesarse en financiar obras de energía solar a nivel residencial. “Lo mejor de todo es que la inversión se recupera en poco tiempo y el sistema le genera energía gratuita a los usuarios”, concluye.
Tras conocerse que la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee) cerrará el año con déficit de L10,000 millones se hace más imperativa la necesidad de diversificar la matriz energética del país.
Desde 2010 se aprobaron 50 proyectos de energía renovable, pero Emil Hawit, exgerente general de la Enee, dijo a mediados del presente año que solo el 10% de estos están funcionando. De la cantidad anterior, 43 son proyectos hidroeléctricos, tres de biomasa, dos de cogeneración, uno de geotérmica y uno eólico.
Por otra parte, en junio pasado se aprobaron 23 contratos de energía solar fotovoltaica, con una capacidad nominal de 609.2 megavatios, que representan una inversión de entre $1,644.9 y $1,827.7 millones y llevaría de 12 a 18 meses culminarlos. Cuatro de los proyectos ya están en proceso de construcción y el resto no consigue financiamiento.
Sin embargo, con la completación de tales iniciativas, Honduras se posicionaría en primer lugar en materia de energía solar fotovoltaica en Centroamérica, asegura Óscar Aguilar, directivo de la Asociación Hondureña de Productores de Energía Renovable (Ahper).
“Con estos 609.2 megavatios, el país se pone a la cabeza en proyectos solares. Honduras puntea incluso en la energía renovable eólica y, si se logra generar esos megavatios, también estaremos en la cima de la energía solar de Centroamérica”, agrega.
Continuidad
Hasta el año pasado se reformaron dos artículos de la Ley de Promoción a la Generación de Energía Eléctrica con Recursos Renovables que exonera del pago de importación e impuesto sobre venta a los proyectos de energía eléctrica con recursos renovables nacionales, tales como los que aprovechan recursos eólicos, solares, biomasa, geotérmicos, energía de mareas y residuos urbanos.Sobre ello, Juan Diego Zelaya, director ejecutivo de la Ahper, comenta que la energía solar significa una salida para la crisis de la Enee.
“Si las empresas, industrias y personas comienzan a invertir en estos equipos, se aliviaría el congestionamiento de nuestras tan malogradas líneas de transmisión”, apunta.
Zelaya invita a la banca nacional a interesarse en financiar obras de energía solar a nivel residencial. “Lo mejor de todo es que la inversión se recupera en poco tiempo y el sistema le genera energía gratuita a los usuarios”, concluye.