San Pedro Sula, Honduras.
El ritmo de ejecución presupuestario de las diferentes secretarías e instituciones gubernamentales al segundo semestre del año reportan un nivel por debajo del 50% en promedio.
El Gobierno asegura que esto se debe al ahorro generalizado en todas las dependencias; sin embargo, los analistas advierten que la situación se podría ir hacia el otro extremo para el cierre del año.
Pese a que las dependencias gubernamentales reportan una inversión mesurada de los fondos asignados, el presupuesto aprobado el 24 enero de este año mediante el decreto 360–2013 se modificó en dos ocasiones pasando de L104,624.7 millones a L108,223.7 millones; incorporando L34,413.7 millones más, destinados a atender la partida de ingresos corrientes, según informe al segundo trimestre de la Secretaría de Finanzas.
De las 68 instituciones que reporta Finanzas, 46 registran un nivel de ejecución que no llega al 50%, nueve de ellas están entre 50% y 59%, siete arriba del 60% y las restantes no muestran detalle de su ejecución.
Entre las instituciones que presentaron una baja inversión está el Fondo Hondureño de Inversión Social con 21.2%; la Cuenta del Desafío del Milenio-Honduras con un porcentaje de 15.9% y la Secretaría de Energía Recursos Naturales y Ambiente (Serna) con 11.7%.
La ejecución total alcanzó los L45,213.5 millones, lo que representa el 41.8% del presupuesto vigente; el 70.6% corresponde a gastos corrientes, el 11% al gastos de capital y 18.4% a aplicaciones financieras que incluyen la amortización de la deuda y la inversión financiera.
Temen que gasto se eleve
Los economistas proyectan que la mala disciplina fiscal disipe el “ahorro” de las dependencias estatales y dispare el gasto hacia el final del año.
“Es un hábito de muchas secretarías del Estado, que no usaron todo su presupuesto, al final del ejercicio fiscal hacen una serie de gastos superfluos para aparecer en un nivel aceptable debido a que uno de los indicadores para evaluar la eficiencia de los diferentes ministros e instituciones es justamente el porcentaje de ejecución del presupuesto que les ha sido asignado. El otro extremo son las instituciones que piden una extensión del presupuesto para cumplir con los compromisos adquiridos”, manifestó Nelson García Lobo, presidente del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh).
El analista sugirió que los resultados de la dinámica fiscal deberían ser un termómetro para el siguiente presupuesto, estudiando si los recursos han sido utilizados con eficacia.
Para Lobo, el ahorro que registran los entes gubernamentales según el Sefin “puede significar una ineficiencia en el desempeño de sus funciones porque aquel al que le faltan fondos o le sobran es un mal presupuestador. Estamos gastando más de lo que realmente producimos, por eso el déficit presupuestario es de 20% a 25% cada año. La administración es tan ineficiente que se ha tratado de bajar el presupuesto de las Secretarías sensibles como Salud en lugar de aumentarlo”, sostuvo Lobo.
Rafael Delgado, presidente del Colegio Hondureño de Economistas capítulo norte, atribuye el bajo nivel presupuestario a la inexperiencia de los funcionarios, pero aclara que la sobreejecución que presentan algunas instituciones se debe muchas veces al derroche.
“No se identifica adecuadamente dónde se debe invertir y por eso se dispara el consumo de combustibles, celulares, viáticos, energía eléctrica. Aquí se van al otro extremo, inician con una baja ejecución porque no tenían experiencia, pero al año siguiente los gastos se desbordan”, explicó.
A solo cuatro meses para que termine el año, el desfase en la recaudación tributaria podría no superarse, señala el economista. “Eso me indica que existe una posibilidad de que al final del año se extienda el presupuesto nuevamente; esto se debe a que sobreejecutamos y a que no llegamos a la recaudación necesaria planeada”, indicó.
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Para Hugo Noé Pino, investigador del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi), incide fuertemente en el aumento del gasto los crecientes pagos que tiene el Gobierno por concepto de deuda, de tal forma que este año, cerca de L28 mil millones serán destinados para ese pago.
“Se debe establecer prioridades en el recorte del gasto, protegiendo a los sectores clave como salud y educación. Además, es muy importante una readecuación de la deuda interna”, apuntó.