San Pedro Sula, Honduras.
La ansiada autorización para que los productores hondureños de carne de pollo puedan finalmente enviar su producto al mercado de los EUA podría materializarse este año.
Sobre el particular dio declaraciones Juan José Cruz, exviceministro de la Secretaría de Industria y Comercio y que actualmente se desempeña como ejecutivo de una de las empresas productoras más importantes del país.
Cruz indicó que para el mes de septiembre se espera la visita de los inspectores del Departamento de Agricultura de los EUA (Usda, en inglés), quienes vendrían a verificar la calidad e inocuidad tanto en las granjas de cría como en las plantas procesadoras, lo que podría resultar en la verificación y certificación final de la carne de pollo hondureña y comenzar a enviarla al mercado del país del norte.
“Los hondureños tenemos una gran ventaja y una gran oportunidad en ese sentido porque Honduras se encuentra libre de enfermedades aviares desde hace diez años, lo que da la pauta de que el trabajo que se ha hecho y que con esta verificación se tenga una cristalización completa” de la apertura del mercado norteamericano.
Las estimaciones actuales sostienen que completar el proceso de verificación y certificación tomaría aproximadamente cuatro meses, de lo que se desprende que los primeros embarques podrían estar zarpando del puerto con destino al norte tan pronto como el mes de enero o quizá febrero, según calcula Cruz.
Estimaciones preliminares prevén que ese primer embarque signifique unos $30 millones en exportaciones (alrededor de L630 millones).
“Honduras está confiada de que podrá mantener el abastecimiento correcto en productos avícolas, lo que va a permitir la creación de más empleos en el país”, añadió Cruz.
Largo proceso
“La industria trabaja desde hace años en la exportación de productos avícolas. Se cuenta con el conocimiento tecnológico, el estatus sanitario diferenciado, las medidas de bioseguridad y de inocuidad de los procesos en las plantas. Esto permitirá la obtención de las equivalencias para lograrlo”, aseguró en mayo Jacobo Regalado, exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), en referencia lo mucho que se ha logrado desde que la industria avícola iniciara el proceso de certificación allá por el año 2000.
Una de las aspiraciones más grandes del sector ha sido el poder aprovechar las ventajas comerciales que ofrece el tratado de libre comercio entre EUA y Centroamérica (Cafta), el cual se encuentra vigente desde 2006 y sin que hasta la fecha hayan podido enviar su producto al mercado norteamericano.
Como parte de los esfuerzos para conseguir las autorizaciones sanitarias, las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) entregaron el año pasado más de 300 certificaciones a igual número de propietarios de granjas avícolas.
La industria avícola muestra un crecimiento importante año con año en el segmento de la carne de pollo; aporta un 5% al Producto Interno Bruto (PIB), lo que significa alrededor de L9,000 millones.
Este desempeño positivo ha permitido la generación de más de 14,500 de empleos directos y unos 170 mil indirectos.
El sector avícola nacional se considera listo desde hace años para abastecer al mercado norteamericano con producto de calidad y en cantidad suficiente para atender la demanda y solo espera la oportunidad de demostrarlo.
La ansiada autorización para que los productores hondureños de carne de pollo puedan finalmente enviar su producto al mercado de los EUA podría materializarse este año.
Sobre el particular dio declaraciones Juan José Cruz, exviceministro de la Secretaría de Industria y Comercio y que actualmente se desempeña como ejecutivo de una de las empresas productoras más importantes del país.
Cruz indicó que para el mes de septiembre se espera la visita de los inspectores del Departamento de Agricultura de los EUA (Usda, en inglés), quienes vendrían a verificar la calidad e inocuidad tanto en las granjas de cría como en las plantas procesadoras, lo que podría resultar en la verificación y certificación final de la carne de pollo hondureña y comenzar a enviarla al mercado del país del norte.
“Los hondureños tenemos una gran ventaja y una gran oportunidad en ese sentido porque Honduras se encuentra libre de enfermedades aviares desde hace diez años, lo que da la pauta de que el trabajo que se ha hecho y que con esta verificación se tenga una cristalización completa” de la apertura del mercado norteamericano.
Las estimaciones actuales sostienen que completar el proceso de verificación y certificación tomaría aproximadamente cuatro meses, de lo que se desprende que los primeros embarques podrían estar zarpando del puerto con destino al norte tan pronto como el mes de enero o quizá febrero, según calcula Cruz.
Estimaciones preliminares prevén que ese primer embarque signifique unos $30 millones en exportaciones (alrededor de L630 millones).
“Honduras está confiada de que podrá mantener el abastecimiento correcto en productos avícolas, lo que va a permitir la creación de más empleos en el país”, añadió Cruz.
Largo proceso
“La industria trabaja desde hace años en la exportación de productos avícolas. Se cuenta con el conocimiento tecnológico, el estatus sanitario diferenciado, las medidas de bioseguridad y de inocuidad de los procesos en las plantas. Esto permitirá la obtención de las equivalencias para lograrlo”, aseguró en mayo Jacobo Regalado, exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), en referencia lo mucho que se ha logrado desde que la industria avícola iniciara el proceso de certificación allá por el año 2000.
Una de las aspiraciones más grandes del sector ha sido el poder aprovechar las ventajas comerciales que ofrece el tratado de libre comercio entre EUA y Centroamérica (Cafta), el cual se encuentra vigente desde 2006 y sin que hasta la fecha hayan podido enviar su producto al mercado norteamericano.
Como parte de los esfuerzos para conseguir las autorizaciones sanitarias, las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) entregaron el año pasado más de 300 certificaciones a igual número de propietarios de granjas avícolas.
La industria avícola muestra un crecimiento importante año con año en el segmento de la carne de pollo; aporta un 5% al Producto Interno Bruto (PIB), lo que significa alrededor de L9,000 millones.
Este desempeño positivo ha permitido la generación de más de 14,500 de empleos directos y unos 170 mil indirectos.
El sector avícola nacional se considera listo desde hace años para abastecer al mercado norteamericano con producto de calidad y en cantidad suficiente para atender la demanda y solo espera la oportunidad de demostrarlo.
