Caficultores hondureños se reunieron con las autoridades del Instituto Hondureño de Café (Ihcafé) para exigir un precio justo por la compra del café y no imponer más retenciones, ya que las que existen actualmente representan un costo de $13.25 (L310) que dejan de percibir por cada quintal.
Piden además un mantenimiento sostenible de las carreteras y caminos de las zonas cafetaleras del país, las que consideran en total abandono. Otra de las medidas que les afecta económicamente son las deducciones que les aplican por humedad del café.
“Nos pesan 100 libras, de esas solo nos pagan 48. De ahí (de las 52 restantes) cuando nos dan el fideicomiso (reembolso de las retenciones) nos escalfan otras 25 libras. Entonces no nos están pagando nada”, explicó cafetalero Andrés Vallecillo.
“Damos muchas aportaciones para estas gremiales y no recibimos ningún beneficio. No podemos fertilizar. Nuestros hijos no los ponemos a estudiar porque no ajustamos; les pedimos que sean conscientes aquí al Ihcafé. Nos quitan por el saco dos libras, que tampoco un saco en sí pesa dos libras. Nos sacan impuestos y retenciones para pagar todas estas gremiales”, se quejó Vallecillo.
Los productores advirtieron que muchos están llevando el café a Nicaragua porque lo pagan mejor, asegurando que mientras aquí le pagan a L1,500 la carga, en el vecino país les dan L3,000.
Buscan acuerdo
De la reunión entre los directivos del Ihcafé y los representantes de los productores resultó un acuerdo para seguir dialogando en los próximos días para determinar las acciones a tomar.
Los productores exigieron que cualquier acción se fectúe antes del 1 de octubre, que es cuando inicia el próximo ciclo cafetalero.
Para esta cosecha se espera exportar unos 9.4 millones de sacos de 46 kilogramos, lo que dejará unos $1,500 millones (L35,000 millones, aproximadamente).