El triunfo le sigue dando la espalda a Lionel Messi con la Selección de Argentina. Este domingo falló el primer lanzamiento de la tanda de penales en la final de la Copa América Centenario ante Chile y se vino abajo, llorando desconsolado tras volver a perder una final con la albiceleste.
Lanzó a las nubes ese penal que fue decisivo en la derrota argentina en la final por 2-4 en los penaltis ante la Roja, tras un empate a cero en los 120 minutos.
Agachó la cabeza tras su error, caminó lento hacia sus compañeros de regreso y, pese al esfuerzo de Sergio Romero, que atajó el primero de Chile a Arturo Vidal, el milagro argentino no fue posible porque Lucas Biglia también falló.
Nunca antes se había visto a Messi llorar tanto en una final y no de alegría, sino de tristeza infinita.
|
Con él, Argentina cayó en el partido decisivo en las Copas América 2007 y 2015. Acarició la gloria en la final del Mundial 2014, pero tampoco pudo llevarse el trofeo que Alemania le arrebató en la prórroga.
Los únicos títulos que 'la Pulga' ha logrado con la selección son los del Mundial Sub'20 de Holanda 2005 y la medalla de oro olímpica en Pekín 2008 con el equipo sub'23.
Como si cargara una pesada cruz, hoy en el estadio MetLife de Nueva Jersey, en el país donde más goles ha marcado con la selección -12 de 55-, Messi no pudo cortar de un tajo las tristezas argentinas y cayó de rodillas ante el mundo.
Con 29 años recién cumplidos, Messi tuvo la tercera posibilidad en dos años de sacarse la espina con la camiseta de su país y frente a la Roja de nuevo no pudo aprovecharla.
Messi se lamenta después de fallar su penal en la tanda. Foto AFP
|
En esta Copa América Centenario Messi hizo un campeonato casi perfecto. Luego de perderse el debut ante Chile por un golpe en la espalda, Argentina contó con su mejor versión. Anotó cinco goles y puso cuatro asistencias, pero en el estadio MetLife la luz de la máxima estrella del fútbol mundial se apagó.
Al final, ni los abrazos que recibía de sus compañeros ni las palabras de aliento de sus rivales. Nada pudo calmar las lágrimas del capitán argentino que ahondó el dolor que tiene en el alma por otra final fallida con la Albiceleste.
Su cuenta con Argentina sigue pendiente. Ya vendrá Rusia 2018 y esa será otra historia por escribir... Hoy, Messi, simplemente llora.