Respiramos, revivimos... Sufrido, más de la cuenta incluso, pero eso no le quita lustre ni méritos a la victoria catracha. Este Selección es suicida, parece que disfruta de hacernos sufrir, pero también este martes nos hizo saltar de felicidad.
Lo de esta noche llegó otra vez a lo dramático si necesidad, pero el 2-0 contra El Salvador en el estadio Olímpico mete a la Selección de Honduras de nuevo a la pelea y nos devuelve la ilusión del Mundial de Rusia 2018. Éramos últimos y hoy somos segundos del Grupo A.
Sí, revivimos, pero cómo costó el triunfo, fue anguistoso, se jugó para golear pero se pecó otra vez , perdonamos y perdonamos.
La Bicolor nos complació: Jugó como queríamos, fue protagonista con ráfagas de buen fútbol y corazón. Lo único que valía era ganar y se ganó, se cumplió el mandamiento. Era victoria o muerte. Esta vez nos defraudó pero este equipo disfruta de lastimarnos, disfruta de estar cuesta arriba y levantarse como el ave fenix.
La primera ocasión clara la generó Andi Najar quien tras hacer la diagonal por la izquierda habilitó a Choco Lozano pero este increíblemente no pudo conectar la pelota y se falló la clara oportunidad.
Así una afición motivada comenzó a inspirar a su equipo , hizo vibrar el estadio Olímpico con el conmovedor “Ho duras, Honduras, Honduras.
Muy bien la Selección, muy superior individual y colectivamente, con personalidad, con anticipación y cohesión en todas las zonas, así neutralizó a su adversario, controló el partido con mejor tenencia de la pelota. En esa trámite de una Honduras dominante, con mejor vértigo y ritmo, Boniek García cobró un tiro de esquina, Alberth Elis se anticipó a los centrales y cabeceó con gran técnica pero la pelota rebotó en el poste.
La mejor versión de los nuestros en esta eliminatoria. Era el momento de ponerse el smoking y el equipo de Jorge Luis Pinto se exhibió llenando de fútbol la cancha del Olímpico, muy superior a un adversario al que no le alcanzó su rebeldía. Luego volvió aparecer en escena Boniek quien con su claridad que lo carateriza habilitó a Andy Najar quien quien controló la pelota y de seguida sacó el bombazo que se fue apanes desviado del vertical derecho. Qué salvada... milagrosa.
Otra vez fallamos. Choco Lozano gestó un ataque frontal , habilitó a Alberth Elis quien increíblemente solo y perfilado hacia el maraco se enredó en la pelota y ahogó el grito de gol del público catracho en las gradas. Mucho equipo Honduras, lleno de crietrio fútbolístico y hablando el mismo idimoma.
En el segundo tiempo el trámite no cambió, Honduras salió pensando más en el marco contrario que en el propio. Y el empuje por tierra y aire dio resultados. Embestía en serio y en un centro a la olla Darwin Cerén reachazó al centro, donde Boniek García con elegencia controló la pelota de pecho y sin dejarla caer sacó el zurdazo violento y bajo para vencer al portero Derby Carrillo que se lanzó al costado derecho pero solo para adarnar el golazo. Era el 1-0, al minuto 52. La justicia aparecía, ganaba el mejor.
Ganaba el que hacía méritos. Tras el gol el rival quiso reaccionar pero el equipo catracho apostó con atención y no dio libetades, soportó las embestidas y lo puso quieto con una marca asfixiante y zonal.
En ese momento volvió a jugar a favor la afición que en coro pidió a su ídolo: “Costly, Costly, Costly”. Y fue complicida, entró el “Cocherito”, pero no estuvo fino en las dos claras que tuvo.
Sin embargo si dio el resultado el ingreso e Romell Quito quien a´pareció destapado por izquierda, en velocidad a Xavi García y con un zurdazo violento venció al arquero. Era el 2-0, minuto 90-4. Ufff...volvimos a respirar. Qué lindo, una final feliz y así así, Vivimos y seguimos.
-FICHA TÉCNICA:
2 - HONDURAS: Donis Escobar, Brayan Beckeles, Henry Figueroa, Maynor Figueroa, Emilio Izaguirre, Boniek García, Jorge Claros, Roger Espinoza, Andy Nájar, Alberth Elis y Anthony Lozano.
Entrenador: Jorge Luis Pinto.
0 - EL SALVADOR: Derby Carrillo,Xavier García, Henry Romero, Alexander Mendoza, Juan Barahona, Richard Menjívar, Gerson Mayén, Darwin Cerén, Pablo Punyed, Denis Pineda y Nelson Bonilla.
Entrenador: Ramón Maradiaga.
ESTADIO: Olímpico, San Pedro Sula.