En el mundo del fútbol nos siguen dejando imágenes que deben hacer pensar a una sociedad donde el deporte rey es sinónimo de pasión.
La última imagen vergonzosa con la pelota como excusa se vio en el duelo entre Mensajero y Leioa de Segunda División B del fútbol español, donde el portero del equipo visitante agredió a un niño y posteriormente recibió una patada en la cara de un aficionado.
Los hechos comenzaron a producirse en el minuto 74 de partido, donde el Mensajero marcó el gol de la victoria de penal. Al ir a recoger el esférico, el meta Ángel, del Leioa, propinó una patada a un recogepelotas que pretendía retener el esférico a lo que un aficionado del Mensajero que estaba en el fondo reaccionó propinándole una patada en su rostro.
Hace unas semanas, dos árbitros fueron agredidos a la salida del estadio del Mensajero a la conclusión del duelo que disputó el conjunto canario contra el Barakaldo.