Eduardo Li, expresidente de la Federación de Fútbol de Costa Rica (Fedefútbol), aceptó este martes la extradición a Estados Unidos desde Suiza para afrontar cargos por corrupción que le imputa el gobierno de los Estados Unidos.
Li supuestamente aceptó sobornos a cambio de contratos de marketing y derechos de televisión.
El dirigente de Costa Rica fue uno de los siete dirigentes de fútbol arrestados en e mayo en un lujoso hotel de Zúrich, días antes de una reunión de la FIFA.
De los siete detenidos en mayo, dos aceptaron voluntariamente su extradición: el estadounidense Jeffrey Webb y el brasileño José María Marín.
El costarricense Eduardo Li, el nicaragüense Julio Rocha, el británico Costas Takkas, el venezolano Rafael Esquivel y el uruguayo Eugenio Figueredo se opusieron a ser extraditados y apelaron a la decisión en su contra del Ministerio suizo.
'Li ha decidido afrontar los cargos de forma directa y no a través de un proceso de extradición', dijo Samuel Rosenthal, uno de sus abogados.
La fiscalía estadounidense acusó este año a 41 personas y entidades de la FIFA tras un escándalo de corrupción a nivel mundial que sacudió al fútbol.
La Conmebol y la Concacaf son las confederaciones más afectadas, con sus presidentes y varios altos representantes actuales y pasados detenidos o con pedido de captura.