Zúrich, Suiza.
Los agentes pudieron ingresar sin problemas tras la autorización de uno de los gerentes ya que le explicaron que se trataba de 'una situación límite'. Al igual que en mayo, de manera rápida y discreta, para no molestar a otros huéspedes en el hotel, subieron hasta las habitaciones de Hawit y Napout y realizaron el arresto de ambos.
El viaje fue probablemente un poco más agradable para los dos dirigentes que los llevados a cabo por sus colegas en mayo, en ese momento la policía transportó algunos de los funcionarios acusados en los coches para peatones como un modelo más viejo Opel. En esta ocasión, fue en un Volvo y unos Mercedes, todos con vidrios polarizados.
En la sala de conferencias, el Comité Ejecutivo discutió los arrestos en el inicio de su reunión, pero luego trató de seguir adelante, en última instancia, la votación sobre un paquete de reformas de gobernanza que serán propuestos en el Congreso de la FIFA en febrero.
El periódico New York Times fue el sitio que dio a conocer primero el jueves sobre la captura del hondureño Alfredo Hawit, junto al paraguayo Juan Ángel Napout, en Zúrich, Suiza, por el escándalo de corrupción en la FIFA.
El medio neyorquino hace un relato de cómo fue el arresto de Hawit, presidente de la Federación de Fútbol de Honduras (Fenafuth) y vicepresidente de la FIFA, a quien se le implica en fraude, soborno, lavado de activos, entre otras acusaciones.
New York Times cuenta que a eso de las 6:00 de la mañana, hora local del jueves, agentes suizos entraron por la puerta lateral del lujoso hotel Baur Au Lac, donde las habitaciones cuestan 650 dólares la noche y en el que estaban hospedados miembros de la FIFA para un reunión que se daría a las 9:00 am, para evitar sospechas o preocupar a los huéspedes. Los uniformados fueron hacia uno de los recepcionistas a quien le explicaron sobre las acciones que realizarían dentro del recinto.
CONOCE A LOS 16 NUEVOS ACUSADOS POR CORRUPCIÓN
Los encargados del hotel no se mostraron sorprendidos ya que el pasado mes de mayo vivieron una situación similar cuando comenzó el histórico escándalo de corrupción que envuelve al máximo organismo del fútbol mundial.
| Alfredo Hawit y Juan Ángel Napout están detenidos por corrupción en la FIFA.
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ORDEN DE CAPTURA EN TRES IDIOMAS
El New York Times relata que cuando los policías suizos llegaron a la habitación de Alfredo Hawit tocaron su puerta, el hondureño abrió e inmediatamente ellos le mostraron la orden de captura, la cual se la leyeron en tres idiomas: alemán, inglés y español, explicando lo que estaba sucediendo. Entre otras cosas, el documento decía a Hawit que tenía el derecho a ponerse en contacto con el consulado de su país.
Hawit, muy sorprendido, no puso resistencia al arresto, sin embargo, su esposa se puso muy nerviosa al conocer la situación. Se le dio la oportunidad de empacar su equipaje y luego fue escoltado a la planta baja para el transporte a la comisaría de la policía. A diferencia de mayo, cuando las autoridades tomaron muchos de los funcionarios detenidos por una puerta trasera y en un coche esperando con miembros del personal del hotel sosteniendo sábanas blancas en un intento de ocultar la opinión del público, esta vez la policía salió por la entrada lateral.
Mientras que el personal del restaurante preparaba un desayuno buffet, que incluye una torre de pasteles y un surtido de pescado ahumado, la policía llevó a Hawit y a Napout por la puerta lateral y sobre un pequeño puente para el garaje del hotel, donde eran esperados por dos vehículos de alta gama.
 En estos autos fueron sacados del hotel Alfredo Hawit y Juan Ángel Napout.
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Una vez que los coches se alejaron, el gerente del hotel dijo al personal que había estado ayudando en la operación, 'eso es todo', y el grupo volvió a sus labores. Allí, los demás miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA, que tenía por entonces visto informes de los arrestos en los medios sociales, venían abajo para prepararse para ir a la reunión programada a las 9 am en la sede de la FIFA.
El ambiente, de acuerdo con un funcionario de alto rango, 'no era mucha sorpresa, lamentablemente', dijo. En el restaurante, los funcionarios con blazers azul y la insigna de la FIFA, susurraban entre sí sobre lo sucedido, mientras que la esposa de Hawit era consolada por amigos cerca del vestíbulo.
El sol salió y comenzó la jornada de trabajo, varios huéspedes se detenían a mirar como los guardias de seguridad se colocaban al frente de la entrada del hotel. A eso de las 8:30 de la mañana, la mayoría de los funcionarios de la FIFA había tomado su camino a la sede de la organización, a unos 20 minutos de distancia.
 Así es el lujoso hotel Baur Au Lac, donde las habitaciones cuestan 650 dólares la noche.
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De vuelta al Baur Au Lac, el portero del hotel había sido reemplazado por un guardia de seguridad, quien dijo a los visitantes que sólo los huéspedes y el personal se les permitía la entrada.
