Madrid, España.
Cristiano Ronaldo era mucho más feliz con Carlo Ancelotti que con Rafa Benítez. El delantero internacional siempre valoró la trayectoria profesional del técnico italiano y agradeció su trato con los jugadores, pero el futbolista no tiene la misma sintonía con el actual entrenador del Real Madrid.
En Eibar, el malestar de CR7 con algunas decisiones, recogidas por las cámaras de Movistar Plus, del preparador fueron evidentes y elocuentes. El luso gestualizó mucho en Ipurua. Como casi siempre. El juego del equipo no fue fluido y el delantero se dirigió a su compatriota Pepe en varias ocasiones. En una, le comentó: “Horrible, horrible”.
Más explícita todavía fue la reacción de Cristiano cuando Rafa Benítez sustituyó a James Rodríguez en la segunda parte. Movió la cabeza en sentido negativo, expresando su disconformidad con un cambio que, entendía, debilitaba al equipo.
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Cristiano Ronaldo también exteriorizó su rabia cuando marcó, de penalti, el segundo gol del Real Madrid al Eibar. Celebró el tanto con rabia y apenas sonrió.
El Real Madrid ganó por 0-2 en un partido con poco fútbol que, desde la perspectiva madridista, se salvó por el resultado. Al acabar el duelo, CR7 se retiró cabizbajo y recibió una cariñosa colleja de Benítez. No hubo respuesta. Entre ambos, la complicidad es escasa, pero al menos mantienen un mínimo diálogo. Con Sergio Ramos y James Rodríguez, Benítez ni se habla.
