Yankel Rosenthal, el hombre fuerte del Marathón, habló en exclusiva con LAPRENSA sobre el presente del Monstruo. La entrevista la brindó minutos antes de viajar a Miami, donde según se informó fue detenido por las autoridades estadounidenses.
El mandamás de la institución verdolaga dio a conocer su punto de vista sobre la situación complicada por la que atraviesa el equipo sampedrano. Además reveló que el Olimpia le debe los derechos de formación del atacante catracho Anthony Lozano.
Esto fue lo que expresó el dirigente:
¿Por qué ya no se le ve en el estadio con frecuencia como antes?
La verdad es que he estado en una serie de proyectos y bastante ocupado. Me ha tocado viajar dentro y fuera del país, por eso no he podido estar tan pendiente de los partidos; pero siempre estoy cerca del equipo, de la junta directiva y de Rolin Peña para tomar las decisiones adecuadas de la institución y mantenerla como protagonista.
¿Qué opina de la actual campaña de Marathón?
Ha sido irregular, pero es interesante que le ha ganado a tres de los rivales denominados grandes que, aunque no están en su mejor nivel, tiene sus méritos superarlos. Hemos perdido puntos increíbles prácticamente en el tiempo de descuento como contra Honduras Progeso y Real Sociedad, quizá por la falta de concentración y experiencia de un plantel nuevo que a mí me provoca ilusión. Tenemos mucho talento joven. Siento que a corto o mediano plazo, este equipo obtendrá buenos resultados. La renovación puede dar frutos.
¿Por qué Marathón antes era un equipo solvente y ahora es normal ver a sus jugadores reclamando salarios atrasados?
Este equipo nunca ha tenido dinero, lo que ha habido es voluntad de los directivos y patrocinadores de invertir más. Pero en este momento, así como está la situación económica del país está la de los aportantes. Siempre lo he dicho, no es posible que la cultura financiera de los clubes está por encima de la realidad de nuestro país.
En el inicio de este siglo, por una competencia entre los clubes, se pagaban en Honduras salarios por arriba de los de Guatemala y Costa Rica y no hemos tenido una economía mejor que esos países. Eso nos llevó a una situación nada saludable y lo notamos, por ende la voluntad de aportar al club ha desminuido sustancialmente.
Algunos dicen que en el presente Marathón está en una situación difícil, pero eso no es nuevo, siempre lo ha estado, desde los tiempos de mi papá. Ningún equipo tiene flujo. Todos tienen ese mismo problema, excepto uno que en su momento vendió cinco jugadores y entraron a sus arcas más de 100 millones de lempiras, los cuales tienen a plazo fijo.
El resto de clubes depende de la voluntad de sus aportantes. Marathón tiene deudas, siempre debe y le vamos haciendo frente a medida la necesidad va saliendo. Hemos logrado armar un equipo un poco irregular por falta de experiencia, con un cuerpo técnico bueno y el apoyo de la directiva. Tenemos jugadores jóvenes, talentosos, que a corto plazo serán la esencia del club y harán un mejor Marathón. Le debemos a los jugadores, pero no a los bancos. Quienes hemos puesto la firma o el aval somos los directivos.
Muchos piensan que por estar el estadio Morazán y el Olímpico, Marathón no tenía necesidad de construir su propio estadio, ¿qué opina al respecto?
Si me puedo arrepentir de algo es no haber terminado ese estadio, es un patrimonio del equipo y debe ser una herramienta deportiva. En la parte deportiva hemos sacado buenos resultados, el club ha ganado más, y en la económica, ha generado mejor ingreso que cuando se alquila un estadio municipal. Con ese estadio terminado podemos tener mejores ingresos, más del 60% de los palcos se han vendido. Ya he hablado con la familia, principalmente con mi primo César, de finalizar la obra y alquilarlo para eventos deportivos y otros espectáculos, así generará más dinero.
La inversión económica en el aspecto personal para mí no fue buena, pero para Marathón solo suma, es patrimonio del equipo y marca la diferencia con las demás instituciones. Por ejemplo, en Costa Rica, que está años adelante de nosotros y en el mundo entero, los clubes tienen su estadio y no puede ser que nosotros querramos imitar algunas cosas y no otras. No debemos arrepentirnos. Aunque esa inversión nunca se recuperará, le queda al club, y la hice yo con la familia, patrocinadores y amigos. A mí me deben.
¿En cuanto tiempo espera que le paguen lo que usted ha invertido en ese estadio?
Yo estoy consciente de que no voy a recuperar ese dinero.
¿Es su capricho ese estadio?
Es un capricho de los marathones y yo lo lideré. Ja ja ja...no es un capricho, no fue una decisión mía, fue algo pensado por mis compañeros y la gente; pero ha sido bonito tenerlo, hasta lleva mi nombre.
¿Le preocupa que ese estadio pasa mucho tiempo cerrado por los enfrentamientos entre barras cuando hay partidos?
Sí, me preocupa bastante. Pero lo que más me preocupa es que se castiga al estadio y no a la gente que hace los relajos, a los involucrados en los problemas que son los vivos. En el estadio Nacional pasan cosas y nunca lo cierran, lo mismo pasa con el Morazán. Al Yankel Rosenthal por ser privado lo han castigado más que otros. No quiero cuestionar a las entidades de disciplina del fútbol, sin embargo, es ridículo castigar el estadio Yankel y tenemos que ir a jugar al Morazán o al Olímpico.
El tema de violencia en los estadios lo tenemos que controlar, y ya lo hemos hablado con el Presidente de la República, hay que resolverlo a corto plazo. El único escape que el hondureño tiene es el fútbol, y si dejamos que unos pocos destruyan la pasión, estamos mal.
¿Cuál cree que es la solución para terminar con la violencia en los estadios?
Ya se agotaron la mayoría de los recursos y hay que recurrir a la tecnología, instalar cámaras de vigilancia en los estadios para identificar a los delincuentes y aplicarles la ley. Esos no son aficionados, su misión es ir a crear caos al estadio y por ende perjudicar al fútbol. Ese es el entretenimiento del hondureño. Cuando nosotros éramos niños, íbamos al estadio; pero ahora ya no se puede. Tenemos que recuperar la tranquilidad para que la familia vuelva, es una tema preocupante.
El técnico Jairo Ríos se ha quejado mucho del arbitraje, ¿qué piensa al respecto?
Nunca he visto un árbitro que cambie su decisión. Los árbitros hoy perjudican y mañana favorecen. El arbitraje ha sido deficiente para todos los equipos, pero hay que jugar los partidos con los errores o aciertos de los jueces. De nada sirve que a un jugador le saque la tarjeta y siga reclamando hasta que le sacan la roja.
En ese aspecto tienen que ser inteligentes, no sirve alegar o insultarlo. En el juego frente a Olimpia, las dos primeras tarjetas que recibimos fueron sin gracia, y eso al final perjudica. En la Selección Nacional eso también nos perjudica. Calladitos, calladitos se miran más bonitos.
¿Se ha bolseado alguna vez por Marathón?
Demasiadas veces. El dirigente de fútbol que diga que no lo hace está mintiendo. En todo nivel pasa eso, hasta en las ligas menores.
¿En algún momento ha sentido deseo de renunciar?
Sí, hace dos años pensé renunciar, pero luego recapacité y pensé que no podía abandonar el barco, me sentía comprometido. El fútbol es alegría, tristezas y desilusión, al final es un escape para uno.
Siente que lo han dejado solo.
Sí me han dejado solo, siempre ha habido un grupo que está ahí atrás; pero al final saben que Yankel Rosenthal ha resuelto, y eso no es bueno, me preocupa. Marathón no tiene que deberse a una sola persona, ni ningún otro equipo, nosotros somos pasajeros y en algún momento no estaremos. Si se acostumbra a vivir por mí, eso me preocupa.
¿Qué siente al ver al vecino Real España en el último lugar?
Nosotros hemos estado ahí, pero la situación de ellos es más complicada porque han invertido mucho. Creo que tienen la plantilla más cara de los cuatro equipos grandes y aún así no han podido lograr buenos resultados. Entiendo, puedo relacionarme con esa frustración, pero no me queda más que decirles que le echen ganas. Tampoco deben preocuparse por un descenso; los equipos grandes se terminan salvando.
¿Se alegraría si el Real España desciende?
No, es el equipo de San Pedro Sula y hace muy competitiva la liga. ¿Y entonces con quién voy a jugar el clásico y a quién voy a molestar? No les deseo eso, quiero que superen esa situación y volvamos a jugar el mejor clásico, el más fuerte.
¿Quién tiene más afición en San Pedro Sula?
La afición del Real España va más al estadio, es más expresiva. Pero cuando Marathón gana campeonatos, su afición sale hasta de debajo de las piedras. Lastimosamente, tenemos mucha afición de televisión y radio.
¿Cuál es el jugador que siempre soñó tener en Marathón y no ha podido contratar?
En su momento, Wilmer Velásquez. Eso fue hace unos ocho años, cuando se le terminó el contrato con Olimpia; pero cuando se dieron cuenta de que lo íbamos a contratar nosotros, más ligero le renovaron el contrato. Después, los jugadores que hemos querido los hemos tenido.
¿Cuál es el mejor jugador que usted ha visto en el Marathón?
Eso lo marcan las épocas. En el tiempo que yo llevo, un jugador constante ha sido Mario Berríos, y un futbolista sobresaliente en su momento fue Emil Martínez, hacía show. Lástima que no tuvo la misma suerte en la Selección. También tuvieron su época Leonel Machado, Nicolás Suazo, Nayo Caballero, entre otros.
¿Por qué en este momento casi no llaman a jugadores del Marathón a la Selección?
Eso va a cambiar. Lastimosamente ha habido una inclinación a llamar a jugadores de ciertos equipos, pero todos los clubes pueden aportarle a la Selección. Para el caso, Honduras Progreso tiene al goleador de la liga (Ángel Tejeda). Se mira más a los equipos de Tegucigalpa y Real España. Sabemos que hay dirigentes federativos de esos equipos. Ahora, estamos trabajando con Alfredo Hawit y la cosa va a cambiar. Esa pugna por la Fenafuth dañó al Marathón.
¿Quién de Marathón se merece estar ahorita en la Selección?
Para mí, estando en condiciones, Wilmer Fuentes. Para las selecciones menores hay varios que las pueden integrar.
¿Deme un caso específico de que han marginado a un entrenador del Marathón?
El caso de Erick Norales fue exageradamente injusto. Jugó toda la eliminatoria, estaba en su mejor momento y al final no fue al Mundial de Sudáfrica por caprichos de algunos directivos. Ahí se vio una mala intención. Afectaron el futuro del muchacho y las arcas del equipo.
¿Si le dijeran que le pagan un técnico para el equipo a quién traería?
Me gusta lo probado. A Marathón quien más le ha funcionado es Manuel Keosseián, ha ganado tres títulos y es amigo de la afición y de la familia. Quisiera que en el futuro regrese y se retire dirigiendo al club.
¿Contra qué equipo disfruta más ganar?
Contra el Olimpia y Real España.
¿Un partido del Marathón que nunca olvida?
La final que le ganamos al Real España en el estadio Morazán con gol de Mario Berríos. También la final contra Olimpia en la que el portero Juan Obelar atajó varios penales y una contra Motagua que ganamos en el estadio Olímpico. Siempre lo llevo en mi mente y mi corazón.
¿Lo marcó no llegar a ser presidente de la Fenafuth?
Mis intenciones eran buenas, quería hacer una administración diferente del fútbol hondureño, pero no se dio. Hubiéramos cambiado la historia del fútbol de Honduras. Rafael Callejas hizo un buen trabajo clasificando al Mundial, sin embargo, el fútbol no debe estar en manos de políticos, y sí en manos de gente de fútbol, y es más hombre de fútbol Alfredo Hawit que Callejas.
Le preocupa la fuga de prospectos del club, ha perdido jugadores como “Choco” Lozano y David Suazo...
Claro, hemos perdido a muchos jugadores que están en el club y luego se van. A Choco Lozano me di cuenta el día que lo sacaron, pero Olimpia está pendiente de pagar derechos de formación.