Si bien la vida es un campo de batalla, también es verídico que cuando los contrastes de la existencia tocan a los nuestros, el vacío es grande y más aún si no cuentan con apoyo.
Chelato Uclés (pie diabético), Juan Carlos García (leucemia), Hernán García (cáncer), Fátima Valerio (diabetes) y Manuel Calderón (derrame cerebral) son algunos “hombres de fútbol” que llevan meses luchando por ganar el partido más importante, el de la vida, que lamentablemente perdió el exseleccionado nacional Enrique Centeno Reneau (enfermedad neuromotora).
Pese al respaldo recibido por algunos, otros se agarran de un milagro para escapar de ese tortuoso camino, al que han llegado en parte debido a la inexistencia de programas de jubilación y seguros de retiro en el fútbol nacional.
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“Creo que es un deber no solo del mundo del fútbol, sino de la sociedad hondureña en general por todo lo que nos dieron ellos. Promoveremos la discusión en todos los sectores para generar ideas y que no volvamos a ver casos como el del profesor (Chelato) Uclés, pues para mi él entra en la categoria de los héroes hondureños”, manifestó el abogado José Ernesto Mejía, secretario de la Federación Nacional Autónoma de Fútbol de Honduras (Fenafuth).
Sin quitar el dedo del renglón, aunque con distinta perspectiva en relación a la creación de fondos de protección para estos personajes, la presidenta del Vida, Carla Dip, expone su criterio: “Ellos necesitan apoyo en los tratamientos. A nivel de directiva no ha habido la proyección necesaria. Pero los seguros son onerosos y hay limitantes que complican a la Liga para fundamentarlos”, explicó, lamentando el infortunio de dos exintegrantes de la institución cocotera, Manuel Calderón (futbolista y entrenador) y Enrique Centeno Reneau (exjugador recientemente fallecido).
Enrique Centeno Reneau murió el mes pasado por una enfermedad neuromotora.
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CALVARIO
Hernán García,de 58 años, intenta en Estados Unidos realizar su mejor estrategia contra el cáncer de vejiga que le fue detectado hace 13 años. “Yo soy bien católico y confío, primero Dios, en que voy a salir de esta situación. Es algo que no le deseo a nadie, pero sé que hay personas que están peor que yo”, expresó el DT.
Otro hondureño que atraviesa momentos difíciles, pero en su caso por diabetes, es el exarquero de Marathón y la Selección Nacional en los setenta, Fátima Valerio. “Me siento solo y abandonado. Cuando uno pierde la fama y el dinero ni las moscas se le pegan”, esboza debilitado desde su natal Corozal.
Reneau, quien días atrás perdió la guerra de dos años con una rara enfermedad neuromotora que según estudios pocas personas padecen en el mundo, vio como la negativa del Gobierno de Estados Unidos de proporcionarle la visa humanitaria terminó con las pocas esperanzas de vida que tenía debido, en gran parte, a la carencia de algún plan de retiro.
El presente año ha traído dos episodios más que relacionan a entrenadores, el exVida Manuel Calderón y el legendario Chelato Uclés; el primero a causa de un derrame cerebral que lo dejó sin habla y ciego, y el segundo con pie diabético.“Ya no se puede sostener en la silla”, afirma una compungida esposa de Calderón, Alicia Álvarez.
OPINIONES
'Si no fuera por los medios estos personajes morirían en el olvido”, José Ernesto Mejía, secretario de la Fenafuth.
'Por lo caro, es difícil poner un seguro para técnicos y futbolistas retirados”, Carla Dip, presidenta del Vida.
'La Fenafuth debería aportar a un fondo para así tener algo concreto', Roque Pascua, secretario de la Liga Nacional de Honduras.