San Pedro Sula, Honduras.
Córrase para allá, todavía caben más. Espérate loco que este rapidito todavía tiene mucho espacio. Suba, suba. Son frases que a diario se escuchan en las diferentes rutas del transporte público en San Pedro Sula, al norte de Honduras.
La necesidad aprieta, pero es la única opción que tienen cientos de sampedranos que viajan a diario en los inconfundibles “rapiditos” o “rapilocos” que andan por la ciudad rebasando todos los límites de velocidad.
Tan peligrosos como balas con ruedas, viajan a toda velocidad por las vías de San Pedro Sula. Imponen su ley y siembran el miedo entre pasajeros y peatones.
Sus conductores ignoran por completo las señales de alto y las luces rojas en los semáforos, van con la puerta abierta y subirse en las aceras es lo de menos.
VIDEO: Impactante choque entra rapidito y patrulla militar en San Pedro Sula
Los más de 2,000 “rapiditos” que circulan en la ciudad dominan a placer el tráfico sampedrano, igual que en otras ciudades donde circula este tipo de transporte.
Adentro, los pasajeros rebotan apretujados; afuera, los transeúntes corren para no ser atropellados y los conductores de carros particulares saben que para evitar una colisión deben apartarse cuando se acercan los microbuses.
Un equipo periodístico de Diario LA PRENSA recorrió San Pedro Sula y captó fácilmente en cámaras los abusos que cometen los conductores y ayudantes de “rapiditos”.
En promedio, en Honduras dos personas mueren al mes en accidentes de estos busitos y unos 16 resultan heridos por los excesos de los conductores de estas unidades.
 Los rapiditos imponen su ley en las calles de San Pedro Sula, como muestran las cámaras de Diario LA PRENSA.
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Problema
Diferentes autoridades han pasado por las organizaciones encargadas de poner orden en las calles, pero no han tenido éxito en frenar los abusos de los “rapiditos”.
La prueba es que más de 30 personas han muerto en los últimos 16 meses y al menos 257 han salido heridas en accidentes de “rapiditos” en Honduras.
El inspector de tránsito Moisés Amador indicó que estas conductas irresponsables de los conductores de rapiditos ya han costado la vida de muchas personas.
“Ha habido tragedias por este tipo de comportamientos. El exceso de velocidad y de pasajeros, no hacer los altos son sus faltas más comunes. Estas cosas ocasionan accidentes graves y la vida de varias personas se ponen en riesgo”, explicó Amador.
Francisco Alvarado, titular de la Dirección General de Transporte (DGT) en la zona noroccidental, reveló que hay otra ilegalidad que cometen los choferes de los “rapiditos”.
 Las unidades 'rapiditos' son sobrecargados de pasajeros.
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