Alrededor de 16.500 personas abandonaron hoy sus viviendas en la ciudad alemana de Dortmund para evitar riesgos durante la desactivación de una bomba de 1,8 toneladas de la Segunda Guerra Mundial que fue encontrada en el transcurso de unas obras.
Tras evacuar un radio de 1,5 kilómetros y asegurar todos los accesos, comenzó la operación para desactivar el artefacto, un proceso que, según informó el Ayuntamiento de Dortumnd en su página web, ha concluido con éxito.
La bomba, localizada el pasado miércoles, era un cilindro de tres metros de largo y 80 centímetros de grosor del tipo HC 4000 y estaba cargada con 1,5 toneladas de material explosivo.
Ante su potencia y para garantizar la seguridad de los vecinos, las autoridades procedieron a evacuar todas las viviendas y locales en un radio de 1,5 kilómetros en torno al artefacto.
Se cortó el tráfico, se desplegó un dispositivo con centenares de agentes de las fuerzas de seguridad y bomberos para controlar el área e incluso se impusieron restricciones en el espacio aéreo sobre parte de la ciudad.
Según explicó el ayuntamiento, alrededor de un millar de personas colaboraron en todo el operativo, que incluyó la evacuación de un centro de refugiados existente en la zona.
Tras la evacuación de la zona, se hallaron en las cercanías de la bomba otros tres artefactos explosivos que fueron desactivados antes de proceder al objetivo inicial.
Se trataba, según explicaron las autoridades, de bombas de alrededor de 15 kilos que habitualmente eran lanzadas tras el explosivo principal para provocar un incendio.
No es inusual el hallazgo de bombas que no llegaron a estallar en la Segunda Guerra Mundial en territorio alemán, aunque los expertos destacaron en este caso que se trataba de un artefacto especialmente potente.
Hoy se desactivó también en la ciudad de Maguncia una bomba de alrededor de 500 kilos en otra operación también complicada, ya que parte del recubrimiento exterior del explosivo se encontraba dañado.
Esta operación, que también concluyó con éxito, obligó a evacuar a unas 8.500 personas y a paralizar el tráfico fluvial en una zona del Rhin cercana al lugar en el que se hallaba el artefacto.