Ciudad del Vaticano.
El papa Francisco se reunió por primera vez en el Vaticano con un grupo de familiares y víctimas de abusos sexuales de curas pedófilos ante los cuales pidió en varias ocasiones perdón y se comprometió a 'no tolerar' y reparar.
En una conmovedora homilía pronunciada durante la misa celebrada en la capilla de la casa Santa Marta, el pontífice argentino denunció la 'complicidad' inexplicable de la iglesia con esos crímenes.
'Desde hace tiempo siento en el corazón el profundo dolor, sufrimiento, tanto tiempo oculto, tanto tiempo disimulado con una complicidad que no, no tiene explicación', dijo.
'Ante Dios expreso mi dolor por los pecados y crímenes graves de abusos sexuales cometidos por el clero contra ustedes y humildemente pido perdón', afirmó el papa, quien reconoció que los líderes de la Iglesia 'no han respondido adecuadamente a las denuncias de abuso presentadas por familiares y por aquellos que fueron víctimas del abuso', dijo.
'Los pecados de abuso sexual contra menores por parte del clero tienen un efecto virulento en la fe y en la esperanza en Dios', agregó.
'No hay lugar en la Iglesia para los que cometen estos abusos, y me comprometo a no tolerar el daño infligido a un menor por parte de nadie', subrayó el jefe de la iglesia católica.
Lamentable
Para el papa los autores de esos crímenes no solo han cometido 'actos reprobables' sino que 'han profanado la imagen misma de Dios'.
Francisco pronunció su homilía en español, señal de que el papa la escribió de su puño y letra, lo que ocurre en momentos especiales, en los que prefiere emplear su propio idioma.
Un traductor acompañó al papa ya que el grupo de víctimas estaba formado por dos británicos, dos alemanes y dos irlandeses, los cuales sufrieron abusos sexuales por parte de religiosos.
Las víctimas y familiares asistieron primero a la misa matutina que el obispo de Roma suele oficiar en la capilla de su residencia, tras lo cual se reunieron en privado.
Los nombres de las personas no fueron divulgados a la prensa.
Francisco se comprometió desde su llegada al trono de Pedro a luchar contra la pederastia y puso en marcha una comisión para la protección de la infancia de la que forma parte una víctima, la irlandesa Mary Collins.
- Papa pide ayuda para establecer normas contra los abusos sexuales -
A las asociaciones de víctimas de todo el mundo que piden normas específicas de cara a los miles de casos denunciados en la última década, el papa prometió medidas concretas.
'Cuento con los miembros de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores' aseguró el papa, para que 'me ayuden a asegurar de que disponemos de las mejores políticas y procedimientos para la protección de menores', dijo.
'Hemos de hacer todo lo posible para asegurar que tales pecados no vuelvan a ocurrir en la Iglesia', recalcó.
Pese a esos gestos, las asociaciones de víctimas consideran que la jerarquía de la Iglesia no está haciendo todo lo posible para impedir que sacerdotes abusen sexualmente de menores en todo el mundo.
Un grupo de activistas mexicanos envió el jueves una carta al papa Francisco en la que pide 'decisiones estructurales' para acabar con los curas 'abusadores'.
Las víctimas piden que las buenas intenciones que ha expresado el papa se 'coagulen' en normas específicas, explicó en México José Barba, un ex miembro de los Legionarios de Cristo, de 75 años.
Barba fue víctima del abusador Marcial Maciel, el fallecido fundador de la poderosa congregación, protagonista del mayor escándalo de pedofilia de la institución, quien gozó durante décadas de la protección de Juan Pablo II.
Las autoridades del Vaticano informaron a principios de este año a la ONU que los fiscales de la Santa Sede han examinado 3.420 casos de abusos sexuales a menores cometidos en la última década.
Por esos casos, 848 curas fueron obligados a colgar los hábitos y a los 2.572 restantes se les obligó a 'vivir una vida de rezo y penitencia' en un monasterio, un castigo que para las asociaciones de víctimas resulta insuficiente.
El dolor y los suicidios de víctimas de abusos sexuales 'pesan' en la conciencia del papa, reconoció Francisco.
'Algunos han sufrido incluso la terrible tragedia del suicidio de un ser querido. Las muertes de estos hijos tan amados de Dios pesan en el corazón y en la conciencia mía y de toda la Iglesia', afirmó poco antes de reiterar su pedido de perdón por 'los pecados de omisión'. AFP
El papa Francisco se reunió por primera vez en el Vaticano con un grupo de familiares y víctimas de abusos sexuales de curas pedófilos ante los cuales pidió en varias ocasiones perdón y se comprometió a 'no tolerar' y reparar.
En una conmovedora homilía pronunciada durante la misa celebrada en la capilla de la casa Santa Marta, el pontífice argentino denunció la 'complicidad' inexplicable de la iglesia con esos crímenes.
'Desde hace tiempo siento en el corazón el profundo dolor, sufrimiento, tanto tiempo oculto, tanto tiempo disimulado con una complicidad que no, no tiene explicación', dijo.
'Ante Dios expreso mi dolor por los pecados y crímenes graves de abusos sexuales cometidos por el clero contra ustedes y humildemente pido perdón', afirmó el papa, quien reconoció que los líderes de la Iglesia 'no han respondido adecuadamente a las denuncias de abuso presentadas por familiares y por aquellos que fueron víctimas del abuso', dijo.
'Los pecados de abuso sexual contra menores por parte del clero tienen un efecto virulento en la fe y en la esperanza en Dios', agregó.
'No hay lugar en la Iglesia para los que cometen estos abusos, y me comprometo a no tolerar el daño infligido a un menor por parte de nadie', subrayó el jefe de la iglesia católica.
Lamentable
Para el papa los autores de esos crímenes no solo han cometido 'actos reprobables' sino que 'han profanado la imagen misma de Dios'.
Francisco pronunció su homilía en español, señal de que el papa la escribió de su puño y letra, lo que ocurre en momentos especiales, en los que prefiere emplear su propio idioma.
Un traductor acompañó al papa ya que el grupo de víctimas estaba formado por dos británicos, dos alemanes y dos irlandeses, los cuales sufrieron abusos sexuales por parte de religiosos.
Las víctimas y familiares asistieron primero a la misa matutina que el obispo de Roma suele oficiar en la capilla de su residencia, tras lo cual se reunieron en privado.
Los nombres de las personas no fueron divulgados a la prensa.
Francisco se comprometió desde su llegada al trono de Pedro a luchar contra la pederastia y puso en marcha una comisión para la protección de la infancia de la que forma parte una víctima, la irlandesa Mary Collins.
- Papa pide ayuda para establecer normas contra los abusos sexuales -
A las asociaciones de víctimas de todo el mundo que piden normas específicas de cara a los miles de casos denunciados en la última década, el papa prometió medidas concretas.
'Cuento con los miembros de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores' aseguró el papa, para que 'me ayuden a asegurar de que disponemos de las mejores políticas y procedimientos para la protección de menores', dijo.
'Hemos de hacer todo lo posible para asegurar que tales pecados no vuelvan a ocurrir en la Iglesia', recalcó.
Pese a esos gestos, las asociaciones de víctimas consideran que la jerarquía de la Iglesia no está haciendo todo lo posible para impedir que sacerdotes abusen sexualmente de menores en todo el mundo.
Un grupo de activistas mexicanos envió el jueves una carta al papa Francisco en la que pide 'decisiones estructurales' para acabar con los curas 'abusadores'.
Las víctimas piden que las buenas intenciones que ha expresado el papa se 'coagulen' en normas específicas, explicó en México José Barba, un ex miembro de los Legionarios de Cristo, de 75 años.
Barba fue víctima del abusador Marcial Maciel, el fallecido fundador de la poderosa congregación, protagonista del mayor escándalo de pedofilia de la institución, quien gozó durante décadas de la protección de Juan Pablo II.
Las autoridades del Vaticano informaron a principios de este año a la ONU que los fiscales de la Santa Sede han examinado 3.420 casos de abusos sexuales a menores cometidos en la última década.
Por esos casos, 848 curas fueron obligados a colgar los hábitos y a los 2.572 restantes se les obligó a 'vivir una vida de rezo y penitencia' en un monasterio, un castigo que para las asociaciones de víctimas resulta insuficiente.
El dolor y los suicidios de víctimas de abusos sexuales 'pesan' en la conciencia del papa, reconoció Francisco.
'Algunos han sufrido incluso la terrible tragedia del suicidio de un ser querido. Las muertes de estos hijos tan amados de Dios pesan en el corazón y en la conciencia mía y de toda la Iglesia', afirmó poco antes de reiterar su pedido de perdón por 'los pecados de omisión'. AFP