A los 13 años emigró de su natal Juticalpa para unirse a las reservas del Marathón. Fue animado por un amigo para trasladarse a San Pedro Sula y buscar sus sueños de futbolista. Y ahora, sin cumplir los 18 años, el volante Cristian Cálix es una promesa en el Monstruo Verde.
En la gran final por la Súpercopa de Honduras ante el Motagua, Héctor Vargas sorprendió enviando al campo a un joven menudito. Rápido y buena capacidad técnica. Fue la primera aparición del joven olanchano, que también fue titular en el juego ante Platense por la Liga Nacional.
La directiva y el entrenador de Marathón quieren proteger a su joyita. No le permiten entrevistas a los medios de comunicación y Vargas espera “que no lo agrandemos” en referencia a todo el entorno que tiene el nivel futbolista.
SU FAMILIA
![]() Héctor Vargas ya hizo debutar a Cristian Cálix en la Liga Nacional. Foto Neptalí Romero
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Por eso cuando eso cuando su hijo de tan solo 13 años se decidió a buscar suerte en San Pedro Sula, don Cristóbal no le puso trabas, pero le dio una sentencia: “Te voy a dar el apoyo sí sos un hombre honesto”, le dijo. Y aquel cipote menudito se vino a las reservas verdolagas. Estuvo en las categorías U-12, U-14 y U-16.
PRIMERA DIVISIÓN
Ahora ha dado el saltó a primera división. Su padre tiene confianza “que ya está entre los 20”. Le ha aconsejado que se aleje de muchos enemigos que tienen los futbolistas jóvenes y con talento.
![]() El joven futbolista en su debut en la Liga Nacional contra el Platense. Foto Neptalí Romero
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FAMILIA NUMEROSA
Los Cálix en Juticalpa son muchos, algunos tienen poder y otros como la familia de Cristian son gente humilde. De hecho, su padre es un agricultor que se dedica al cultivo del café, al maíz, entre otros.
![]() Cálix (primero abajo derecha) ya ha jugado de titularc con el Marathón. Foto Neptalí Romero
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Además, en la agricultura tenía otras habilidades: “Para regar abono era bárbaro”, recuerda su papá. Ahora busca, el olanchano busca hacerse un espacio en el proyecto de Héctor Vargas.