Lavar y cepillar el pelo con frecuencia para arrastrar la suciedad y las sustancias contaminantes que se acumulan en el cuero cabelludo, y usar champús y acondicionadores nutritivos, son algunas acciones esenciales.
Cuando se sale de vacaciones las personas suelen someter a su piel y cabello a una mayor exposición solar y cambios de ambientes, como ser la playa, balnearios u otras ciudades con distintas temperaturas, toma en cuenta los cuidados sugeridos.
La textura áspera y seca que deja la exposición prolongada al sol y al agua salada o de piscina se puede revertir con algunos tratamientos y mucha paciencia.
Cuando se ha sometido el pelo a tratamientos químicos como tintes, queratinas, “balayage”, entre otros, se deshidrata, pierde brillo y se vuelve quebradizo. Conoce lo que tienes que hacer para prevenir estas condiciones.