Texas, Estados Unidos.
La avalancha migratoria de niños indocumentados que huyeron de Centroamérica y México hacia Estados Unidos generó una 'crisis humanitaria' en ese país, según el presidente Barack Obama, quien ordenó la apertura de varios centros de detención para albergar a los menores.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CPB, por sus siglas en inglés) dio un tour a los medios de comunicación por dos de sus centros, uno en Nogales, Arizona, y el otro en Brownsville, Texas, el pasado mes de Junio, donde se pudo observar la gran cantidad de jóvenes y menores de edad albergados en condiciones de hacinamiento.
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La CPB ha procesado a más de 47 mil niños de esos centros que viajan solos desde Centroamérica y México hacia Estados Unidos, desde el 1 de octubre de 2013.
Funcionarios del gobierno de Estados Unidos calculan que el número de niños que cruzan la frontera sin compañía podría ascender a 90 mil durante el año fiscal 2014. Además, diversas organizaciones humanitarias denunciaron abusos contra los menores.
Las autoridades migratorias anunciaron que investigarán las denuncias sobre presuntos maltratos sufridos por niños centroamericanos bajo la custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, pero sostuvieron que mantendrán su deportación como una prioridad.
