Redacción. La obsesión por ser el mejor estudiante, la mejor mamá o el empresario más exitoso no trae más que ansiedad, depresión y mucha frustración, plantea el terapeuta Walter Riso.
Por eso propone a quien esté cansado de tratar de ser perfecto, colgarse un letrero que diga: “No quiero ser el mejor, solo quiero ser mejor”.
El autor de Maravillosamente imperfecto, escandalosamente feliz (Océano), dice que las personas que alcanzan sus metas tienen tres características primordiales: autoexigencia moderada, crecimiento personal sostenible, reconocen sus talentos y los explotan, pasión armoniosa, se emocionan con la meta pero no buscan conquistarla a cualquier costo.
En su libro, el terapeuta aborda diez premisas para liberarse de la obsesión por ser perfecto como dejar de maltratarte porque no eres como deberías ser, no compararte con nadie, no reprimirte emocionalmente y disfrutar plenamente lo que haces.
1. No te maltrates
“La sociedad tiene una estúpida costumbre de aporrear el ‘yo’ para sentirse satisfecho”, dice Riso. Hay que olvidar el “azote irracional”.
2. No te compares
Para conseguir ser feliz, el especialista recomienda “competir con uno mismo solo en la medida en que ello nos haga sentir bien”.
3. Atrévete a dudar
La clave estaría en arriesgarse y probar caminos. Por eso llama a tener ‘inquietudes motivadoras’, que nos inspiren a buscar respuestas. Y advierte: permítase cuestionar.
4. Nada contra la corriente
“No se trata de comportarse mal, sino de no limitar los sentimientos y las emociones”. Y agrega: “Quienes se rebelen y caminen hacia el lado contrario, serán felices”.
5. No busques ser el mejor
“No hay que buscar estar en el primer lugar a costa de sufrimiento inservible”. La clave estaría en “disfrutar lo que hacemos hasta sentirnos realizados con nuestro desempeño”.
6. Reconoce tus cualidades sin vergüenza
“A veces nos olvidamos que el orgullo es saludable”, dice Riso. Por eso, recomienda no quitarnos el autoreconocimiento, porque sino, ¿cómo nos daremos cuenta cuando hayamos progresado?
7. Libérate de la culpa
Una cosa es la culpa y otra la responsabilidad. Solo la última es la verdadera salida; nos permite superarnos y avanzar. Además, “hacer algo malo no nos transforma en malas personas”.
8. No te obsesiones por el futuro
“Hay que tener preocupaciones productivas, basadas en hechos objetivos y no en ideas abstractas o poco probables”. Solo nos generaría un desgaste físico y emocional. Deténgase y evalúe sus metas.
9. Di no a la esclavitud del ‘qué dirán’
No tiene sentido perder tiempo en intentar gustarle a todos. Para evitar ser ‘esclavo’ de ese pensamiento, el autor recomienda perder el miedo a la desaprobación social.
10. Permítete estar triste de vez en cuando
“Nadie puede estar feliz todo el tiempo”, dice. Y recuerda distinguir la tristeza de la depresión. La primera, es aceptable y “nos hace liberarnos de vez en cuando”. Pero la depresión sería un estado más prolongado.
Llegue a puntos medios y relájese. Como dice el dicho ‘no todo es color de rosa’. La vida tampoco.
Por eso propone a quien esté cansado de tratar de ser perfecto, colgarse un letrero que diga: “No quiero ser el mejor, solo quiero ser mejor”.
El autor de Maravillosamente imperfecto, escandalosamente feliz (Océano), dice que las personas que alcanzan sus metas tienen tres características primordiales: autoexigencia moderada, crecimiento personal sostenible, reconocen sus talentos y los explotan, pasión armoniosa, se emocionan con la meta pero no buscan conquistarla a cualquier costo.
En su libro, el terapeuta aborda diez premisas para liberarse de la obsesión por ser perfecto como dejar de maltratarte porque no eres como deberías ser, no compararte con nadie, no reprimirte emocionalmente y disfrutar plenamente lo que haces.
1. No te maltrates
“La sociedad tiene una estúpida costumbre de aporrear el ‘yo’ para sentirse satisfecho”, dice Riso. Hay que olvidar el “azote irracional”.
2. No te compares
Para conseguir ser feliz, el especialista recomienda “competir con uno mismo solo en la medida en que ello nos haga sentir bien”.
3. Atrévete a dudar
La clave estaría en arriesgarse y probar caminos. Por eso llama a tener ‘inquietudes motivadoras’, que nos inspiren a buscar respuestas. Y advierte: permítase cuestionar.
4. Nada contra la corriente
“No se trata de comportarse mal, sino de no limitar los sentimientos y las emociones”. Y agrega: “Quienes se rebelen y caminen hacia el lado contrario, serán felices”.
5. No busques ser el mejor
“No hay que buscar estar en el primer lugar a costa de sufrimiento inservible”. La clave estaría en “disfrutar lo que hacemos hasta sentirnos realizados con nuestro desempeño”.
6. Reconoce tus cualidades sin vergüenza
“A veces nos olvidamos que el orgullo es saludable”, dice Riso. Por eso, recomienda no quitarnos el autoreconocimiento, porque sino, ¿cómo nos daremos cuenta cuando hayamos progresado?
7. Libérate de la culpa
Una cosa es la culpa y otra la responsabilidad. Solo la última es la verdadera salida; nos permite superarnos y avanzar. Además, “hacer algo malo no nos transforma en malas personas”.
8. No te obsesiones por el futuro
“Hay que tener preocupaciones productivas, basadas en hechos objetivos y no en ideas abstractas o poco probables”. Solo nos generaría un desgaste físico y emocional. Deténgase y evalúe sus metas.
9. Di no a la esclavitud del ‘qué dirán’
No tiene sentido perder tiempo en intentar gustarle a todos. Para evitar ser ‘esclavo’ de ese pensamiento, el autor recomienda perder el miedo a la desaprobación social.
10. Permítete estar triste de vez en cuando
“Nadie puede estar feliz todo el tiempo”, dice. Y recuerda distinguir la tristeza de la depresión. La primera, es aceptable y “nos hace liberarnos de vez en cuando”. Pero la depresión sería un estado más prolongado.
Llegue a puntos medios y relájese. Como dice el dicho ‘no todo es color de rosa’. La vida tampoco.