San Pedro Sula, Honduras.
Directivos del Consejo Nacional del Transporte y transportistas se reunieron el fin de semana en San Pedro Sula para debatir el proyecto de la nueva ley de esta actividad de servicio.
El tema central del encuentro fueron diez puntos que preocupan a los transportistas, como la centralización de poder en una sola persona y la autonomía de los funcionarios en la toma de decisiones.
En cuanto a la certificación de las unidades de transporte mediante criterios técnicos y revisiones en talleres certificados, el dictamen se limita a un tiempo útil promediado.
Ningún artículo del dictamen de ley contiene medidas de combate al crimen organizado y delincuencia común. Otro punto es el cobro excesivo de multas de uno a cinco salarios mínimos por infracciones no detalladas. También trasladar al usuario, por medio de las tarifas, el costo de la implementación de dispositivos de seguridad.
Además preocupa la eliminación de artículos que regulan la operatividad de los mototaxis y que se pretenda legalizarlos sin criterios técnicos. Además, la modificación de los artículos sobre un plan de renovación de flota vehicular en todas las modalidades del transporte público.
Marvin Galo, presidente del Consejo Nacional del Transporte, manifestó que seguirán luchando por que se respeten los 60 artículos que fueron trastocados en el proyecto de ley, se consensuaron previamente en reuniones tenidas durante un año y medio. “Botaron un artículo de casi siete incisos, en el que se hablaba de cómo serían regulados los mototaxis”, dijo.
La ley es solo una herramienta, pero si no se genera todo un proceso eficiente en investigación, reacción y judicialización, los índices de inseguridad de que son objetos seguirán igual, destacó.
“En Tegucigalpa hemos puesto cámaras y botones de pánico, pero no hay quien lé de seguimiento, entonces es solo un gasto”, lamentó.
Directivos del Consejo Nacional del Transporte y transportistas se reunieron el fin de semana en San Pedro Sula para debatir el proyecto de la nueva ley de esta actividad de servicio.
El tema central del encuentro fueron diez puntos que preocupan a los transportistas, como la centralización de poder en una sola persona y la autonomía de los funcionarios en la toma de decisiones.
En cuanto a la certificación de las unidades de transporte mediante criterios técnicos y revisiones en talleres certificados, el dictamen se limita a un tiempo útil promediado.
Ningún artículo del dictamen de ley contiene medidas de combate al crimen organizado y delincuencia común. Otro punto es el cobro excesivo de multas de uno a cinco salarios mínimos por infracciones no detalladas. También trasladar al usuario, por medio de las tarifas, el costo de la implementación de dispositivos de seguridad.
Además preocupa la eliminación de artículos que regulan la operatividad de los mototaxis y que se pretenda legalizarlos sin criterios técnicos. Además, la modificación de los artículos sobre un plan de renovación de flota vehicular en todas las modalidades del transporte público.
Marvin Galo, presidente del Consejo Nacional del Transporte, manifestó que seguirán luchando por que se respeten los 60 artículos que fueron trastocados en el proyecto de ley, se consensuaron previamente en reuniones tenidas durante un año y medio. “Botaron un artículo de casi siete incisos, en el que se hablaba de cómo serían regulados los mototaxis”, dijo.
La ley es solo una herramienta, pero si no se genera todo un proceso eficiente en investigación, reacción y judicialización, los índices de inseguridad de que son objetos seguirán igual, destacó.
“En Tegucigalpa hemos puesto cámaras y botones de pánico, pero no hay quien lé de seguimiento, entonces es solo un gasto”, lamentó.