San Pedro Sula, Honduras
Camino equivocado
La cantidad de hondureños con problemas de sobrepeso y obesidad se ha incrementado drásticamente en los últimos años, según el último perfil nutricional de Honduras detallado en el Reporte Global de Nutrición.
Según el documento, elaborado este año por el Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias, en el territorio hondureño el 52% de la población tiene sobrepeso, y el 20% sufre obesidad.
Las mujeres son más afectadas por los problemas de peso en Honduras.
El Reporte Global de Nutrición revela que 58% del total de las mujeres hondureñas tienen sobrepeso; y 47% de los hombres enfrentan este problema.
Los datos de obesidad marcan mucho más esta tendencia entre géneros, pues 26% de las mujeres son obesas en el país; pero en los hombres el porcentaje alcanza el 13% del total.
El sobrepeso y la obesidad son definidos como la acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud.
Estas se miden con base en el Índice de Masa Corporal (IMC), que es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que usa la personas.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un índice de masa corporal igual o superior a 25 determina sobrepeso y un IMC igual o superior a 30 determina obesidad.
Especialistas advierten que en Honduras los problemas de exceso de peso son prueba de los pésimos hábitos alimenticios que están predominando en el país.
Errores comunes
Danori Carbajal, vicepresidenta del Colegio de Nutricionistas y Dietistas de Honduras, advirtió que el descuido alimenticio y las malas costumbres de vida pueden empeorar los problemas de peso que ya tenga una persona.
“Si alguien tiene sobrepeso, debe evitar llegar a la obesidadlp , porque es de más difícil manejo aún, porque una vez que esté instalada en el organismo es difícil erradicarla, pero muy fácil mantenerla. Para superar el sobrepeso u obesidad, la persona debe tener cambios de actitud, de vida, que en la práctica no es fácil”, expresó Carbajal.
La experta recomendó a las personas no usar dietas de Internet o recomendadas al azar por amigos, pues eso no sirve, puesto que cada organismo es diferente.
“Deben buscar ayuda profesional, no someterse a dietas o tratamientos milagrosos ni fármacos. Mucha gente recurre a tratamientos sin ninguna opinión profesional. Deben buscar la asesoría de profesionales certificados por el Colegio de Nutricionistas y Dietistas”, declaró.
 26 millones de niños entre 5 y 11 años tienen sobrepeso u obesidad en América Latina, según la OPS.
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Carbajal además señaló que por usar métodos inadecuados, la gente puede terminar agravando su problema de peso.
“Por buscar pócimas milagrosas y tratamiento inadecuado, la gente abandona uno y otro tratamiento y también pone en riesgo su salud en otros aspectos. Mucha gente que abandona queda frustrada y se refugia en la comida”, manifestó.
La nutricionista indicó que “hay que ponerse metas reales. Si tiene obesidad hace cinco o 10 años, la gente no debe creer que reducirá todo en un mes. No es así. Si alguien le dice que un tratamiento hace esto, le está mintiendo, es una promesa engañosa”, dijo Carbajal.
La nutricionista expresó que siempre se tiene que comer carbohidratos.
“No se deben eliminar, porque se necesitan por ser fuente de energía para el organismo. El cerebro es el primero que necesita esto”, recomendó.
Según Carbajal, el tratamiento de cada persona debe ser individualizado, porque cada caso es diferente.
“No se le pueden dar las mismas calorías a alguien que pesa 300 libras como para alguien que pesa 190. Por ejemplo, a alguien con colesterol alto se le da una dieta baja en colesterol”, señaló la nutricionista.
Efectos sicológicos
La sicóloga Ángela Orellana explicó que hay un impacto emocional en la persona que sufre obesidad. “Hay un impacto a nivel emocional en las personas con sobrepeso u obesidad. Entre ellos podemos ver que estas personas tienden a aislarse, que viven con tristeza y eso muchas veces puede convertirse en depresión, incluso pasar de leve a severa”, declaró.
Además detalló las características emocionales de la gente con problemas de exceso de peso.
“Son personas ansiosas, preocupadas, se sienten discriminadas, estigmatizadas, rechazadas, encerradas en sí mismas. Tienen una autoestima muy baja y son temerosas, porque temen que pueda empeorar su estado o que no van a bajar de peso. Desarrollan sentimientos de negativismo si no tienen quien les dé un manejo terapéutico”, dijo Orellana.
Según la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Endesa), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el problema de sobrepeso y obesidad ha aumentado en los últimos 10 años. “Pasó del 47% a más del 50%”, señala el documento.
