A medida que avanzan las obras de construcción del aeropuerto de Río Amarillo crecen las expectativas sobre los múltiples beneficios para la economía de los municipios, como Copán Ruinas, que desde ya se preparan para ofrecer lo mejor a los turistas.
El funcionamiento de la terminal aérea, cuya finalización se ha planificado para febrero entrante, marcará, según empresarios, un reavivamiento de la economía del municipio sustentado por el turismo y el comercio.
El presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Copán Ruinas, Raúl Welchez, aseguró que cuando el aeropuerto esté funcionando vendrá un crecimiento económico.
“Ese aeropuerto vendrá a colocar a Copán Ruinas bajo la sombrílla de un mercado mucho más amplio que el que tiene ahora. Además proponemos que se haga una estrategia conjunta entre Gracias, Lempira, y Copán Ruinas para atraer turismo hacia tierra firme con los múltiples sitios que tenemos ambos municipios”, indicó.
El sueño de los copanecos, que era tener un aeropuerto cerca del parque arqueológico, Patrimonio de la Humanidad, se ha convertido en realidad en los últimos meses. La pista se construye con la intervención del Batallón de Ingenieros.
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Se espera que el aeropuerto, que será manejado por la Secretaría de Turismo, ofrezca opciones para interconectar a Copán Ruinas con Roatán, Tegucigalpa, San Pedro Sula y Gracias, igual que con Guatemala y El Salvador.
También se informó que 2015 podría ser el año en que se logre adjudicar el contrato que permita reconstruir parte de la carretera de occidente y que el Estado de Honduras invierta también en los proyectos de reconstrucción.
Avances. A pesar de las inclemencias del tiempo que obligó a paralizar la construcción por al menos 21 días, el aeropuerto de Río Amarillo, denominado así porque se localiza en la aldea de Santa Rita que lleva ese mismo nombre, está avanzado un 70%.
El encargado de la obra, el mayor de ingeniería Óscar Soler Soto, aseguró que la pista deberá ser entregada la segunda quincena de febrero.
La terracería está avanzada en un 70% y la instalación de concreto hidráulico un 30%. “La pista está en una categoría C. Tiene 1,400 metros de longitud, de concreto tendrá 200 metros de extremos en un margen de seguridad y tendrá capacidad para aviones con un máximo de 70 personas”, explicó. Actualmente la construcción está bajo la responsabilidad de las Fuerzas Armadas a través del Primer Batallón de Ingenieros.