La segunda enfermera que dio positivo por el virus de ébola tras atender al enfermo fallecido en el hospital de Texas tomó un vuelo interno en EUA menos de 24 horas antes de ser internada tras mostrar los primeros síntomas, informaron hoy las autoridades sanitarias.
'Debido a la proximidad en el tiempo entre el vuelo de la tarde y el primer informe de la enfermedad de la mañana siguiente, los CDC están poniéndose en contacto con los pasajeros que volaron en el vuelo 1143 de Frontier Airlines, de Cleveland a Dallas/Fort Worth del 13 de octubre', dijeron los Centros de Control y Prevención de Enfermedades en un comunicado.
La enfermera, Amber Joy Vinson, de 29 años, no mostraba 'signos o síntomas de la enfermedad durante el vuelo 1143, de acuerdo con la tripulación'.
Los CDC explicaron que la aerolínea 'trabaja en estrecha colaboración' con las autoridades para 'identificar y notificar' a los 132 pasajeros que abordaron el vuelo.
Temen más contagios
Entretanto, las autoridades de Dallas, Texas, admitieron hoy que es probable que aparezcan más enfermos de ébola tras confirmarse el contagio de otra de las trabajadoras sanitarias que atendió a Thomas Eric Duncan, el primer caso diagnosticado en Estados Unidos y que falleció hace una semana.
'Nos estamos preparando para más (casos) y eso es una posibilidad muy real', sostuvo en una conferencia de prensa el juez Clay Jenkins, del condado de Dallas.
La nueva contagiada, informó el martes de que tenía fiebre y 90 minutos después ya había sido aislada, de acuerdo con Jenkins.
Varios empleados del hospital han denunciado que trabajaron 'durante días' sin los equipos de protección adecuados y que los protocolos del centro para tratar con enfermos de ébola no estaban claros, según la organización National Nurse United, el principal sindicato de enfermeros del país.
El director de los CDC, Thomas Frieden, anunció este martes que se crearán equipos de élite que en cuestión de 'horas' se presentarán en cualquier hospital del país en el que se confirme un caso de ébola para tomar las riendas de la situación.
Mientras, el presidente Barack Obama insistió en que el mundo 'no está haciendo lo suficiente' contra el ébola y se mostró confiado en poder contener el brote del virus en Dallas y evitar que haya 'réplicas' en otros lugares de Estados Unidos.