Madonna, la Reina del Pop que está celebrando 40 años de éxitos y una de las carreras artísticas más prolíficas, cerró con broche de oro su gira “The Celebration Tour” en las paradisíacas playas de Copacabana, donde tocó grandes éxitos y tuvo de invitada de honor a Anitta, la nueva sensación de la música brasileña.
A pesar de haber arrancado una hora tarde (como ya se le ha hecho la mala costumbre) Madonna se mostró con lágrimas en los ojos ante la llegada de 1,5 millones de asistentes que se dieron cita, siendo uno de sus más grandes conciertos en su carrera.
A pesar de no hablar portugués -cosa por la cual se disculpó la cantante- Madonna agradeció a todos por haber asistido al cierre de su gira en uno de los países que más había añorado, y según sus palabras “es un sueño hecho realidad estar aquí”.
Fue con la canción “Vogue” que la intérprete de “Back for More” subió a la enorme pasarela, donde la esperaba Madonna para que juntas fueran las jueces de sus bailarines, quienes dieron un performance de “voguing”, dinámica que repitió con varios otros célebres invitados, en otras partes del mundo.
