SAN PEDRO SULA. Las altas temperaturas que imperan sobre el territorio hondureño en esta temporada están causando molestias en el sistema respiratorio, sobre todo en niños y adultos mayores.
En este sentido, las personas que sufren de asma deben tener mucho más cuidado para evitar una emergencia. La doctora Nancy Villalobos explica que el asma es una enfermedad crónica respiratoria que es más frecuente en los pequeños.
“Se entiende cada vez como un síndrome que presenta ciertos síntomas recurrentes, por ejemplo, obstrucción de la vía aérea en general; para que tengan una percepción, hay una presión de tórax, hay tos y hay ciertos signos que uno como médico valora en el cuadro respiratorio”, indica.
Causas
El asma es provocado por la inflamación crónica de las vías respiratorias. Durante un ataque su revestimiento se inflama, los músculos que la rodean se contraen y hay un exceso de mucosidad, todo lo cual estrecha el pasaje del aire.
La contaminación del aire con gases emitidos por fábricas y el tránsito de vehículos afecta de forma desproporcionada a las personas de todas las edades.
A nivel mundial el panorama de la salud y la calidad del aire es alarmante. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 92% de las personas que viven en ciudades respiran contaminantes que ponen en riesgo su salud.
Asimismo, muchas personas sufren de asma por predisposición genética.
Riesgos
El asma puede tener complicaciones que ponen en riesgo la salud: malestares que interfieren en el sueño, el trabajo y otras actividades. Días de ausencia al trabajo o a la escuela por enfermedad durante los ataques de asma.
Estrechamiento permanente de los tubos que llevan el aire hacia y desde los pulmones (bronquios), lo que afecta la calidad de la respiración.
Efectos secundarios del consumo a largo plazo de algunos medicamentos que se utilizan para estabilizar el asma grave y hospitalizaciones por ataques intensos de asma que pueden sentirse como estar al borde de la muerte.
“La población infantil es la más vulnerable, pero como es una enfermedad crónica, los pacientes en la vida adulta también pueden tener crisis”.
Dra. Nancy Villalobos - Salud ocupacional
Prevención y tratamiento
Según estudios, esta enfermedad en sí no se puede prevenir, pero existen medidas para reducir el riesgo de una crisis, tales como evitar la exposición a sus factores desencadenantes: el cigarrillo, el polvo, los ácaros, el pelo de las mascotas, contaminación por humo, insecticidas, etc.
También es de gran importancia estar al día con las vacunas puede evitar que la gripe y la neumonía desencadenen brotes de asma. Tratar de mantener un peso saludable es otra medida importante, ya que las libras de más pueden dificultar la actividad respiratoria.
Por otro lado, la experta señala que el tratamiento consiste en sacar al paciente de la crisis, no precisamente es para erradicar la enfermedad.
“Ya con la ayuda del neumólogo lo que se evita son las recurrencias. Entonces se controlan y con ciertos medicamentos protectores el paciente no tendrá tantos cuadros de asma”.
